Doce países no miembros de la OPEP, entre ellos Rusia, se comprometieron ayer en Viena, en una reunión con los trece socios del cártel petrolero, a retirar del mercado cerca de 0,6 millones de barriles diarios a partir de enero. A la cumbre asistieron las naciones responsables de cerca del 60% de la oferta mundial de esa materia prima. Este pacto para ajustar la oferta con el fin de elevar los precios y sigue a la decisión tomada el pasado noviembre en la OPEP de recortar su propia producción de crudo, lo que elevó el 17% cotización del barril desde el 30 de noviembre.

El volumen anunciado se suma al recorte de 1,2 millones de barriles diarios (mbd) al que se comprometieron los trece socios de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en la 171 conferencia ministerial del grupo el pasado 30 de noviembre en Viena. Con ello, en total la rebaja de los suministros de "oro negro", si se cumple, deberá rondar los 1,8 mbd, cerca del 2% de la producción mundial. Esa cantidad supera en un 50% al crecimiento de la demanda de petróleo del planeta que los expertos de la OPEP han pronosticado para el próximo año (1,2 mbd).