Cientos de personas, unas 500 según la organización, marcharon ayer desde las instalaciones que Ferroatlántica tiene en Brens, Cee (A Coruña), hasta la cascada de O Ézaro, en Dumbría, para mostrar su rechazo a la venta y segregación de las actividades de la compañía. Por su parte, la empresa recordó ayer que lleva invertido 56,2 millones de euros en las dos fábricas durante los últimos 16 años lo que posiciona a la compañía como "la firma con mayor aportación a la actividad económica e industrial de la Costa da Morte".