Todos los grandes tributos (IRPF, Sociedades, IVA y especiales) culminaron el año pasado con tipos impositivos medios superiores a los que había en España a fines de 2011 cuando el PP llegó alGobierno, con la única excepción del de sociedades que, tras la reducción del año pasado, en vísperas electorales, se situó ligeramente por debajo. No ocurrió igual con el Impuesto sobre la renta (IRPF), que, pese a haber sido reducido en 2015, sigue con un gravamen medio superior al de 2011, según la memoria de la Agencia Tributaria.
Ahora el tributo sobre los beneficios de las empresas, que sí se situó en 2015 ligeramente por debajo de su nivel de 2011, se endurecerá en enero con la supresión, aprobada el viernes por el consejo de ministros, de determinadas bonificaciones, deducciones y compensaciones a grandes empresas. Con ello el tipo efectivo real se acercará al nominal (25%) y el ejecutivo prevé recaudar 4.300 millones adicionales.
| Familias. Aunque la ministra de Empleo,Fátima Báñez, dijo este sábado que el Gobierno "no ha incumplido la promesa" que hizo de no subir los impuestos, sino que "ha pedido un esfuerzo adicional en el ámbito de los ingresos a las empresas más grandes", la revisión tributaria del ejecutivo alcanzará a las familias, y no sólo porque las empresas que puedan hacerlo tratarán de repercutir la mayor fiscalidad vía precios. El Consejo de Ministros también aprobó el viernes un incremento de impuestos especiales al consumo de tabaco y alcohol, con el que prevé recaudar 350 millones, e instaurará una nueva figura tributaria, un impuesto específico sobre refrescos azucarados y carbonatadas, con el que prevé obtener otros 200 millones. En 2008-2011 las subidas de los impuestos especiales fueron tildadas por el entonces vicesecretario de Comunicación del PP(Esteban González Pons) y otros dirigentes como "una puñalada trapera a la clase media".
El Gobierno español también anunció el pasado viernes un próximo impuesto medioambiental, que no especificó, por lo que queda la duda de si se aplicará un recargo sobre combustibles (y en particular, el gasóleo), como se barajó en las últimas semanas, o si se optará por otra fórmula.Por segunda vez (lo mismo ocurrió en 2011) el PP sube impuestos inmediatamente después de unas elecciones generales en la que no anunció ningún incremento impositivo y en las que, muy al contrario, prometió aplicar nuevas rebajas tributarias.
| Programa electoral. Montoro dijo el viernes que con la nueva subida tributaria el PP no incumple sus promesas porque el programa con el que el PP concurrió a las urnas el pasado 26 de junio no comprometía en ningún párrafo, aseguró, que no se pudiesen subir impuestos. "Otra cosa es", dijo, "que haya habido declaraciones".
El programa electoral con el que el PP concurrió a las elecciones de junio pasadocomprometió en tres páginas (14, 36 y 74) bajar impuestos y en ningún sitio informó de que se fuese a subir alguno de ellos ni a crear nuevos figuras tributarias como el de los refrescos. En ese momento ya se sabía la vulneración del objetivo de déficit en 2015, el malestar de la UE con España y que, a pesar de que el PIB estaba creciendo al 3,2% anual, la recaudación se estaba hundiendo desde enero en los dos impuestos que se habían reducido el año anterior.
| Solidaridad temporal. En 2011 se dijo que la magna subida de impuestos no era tal sino "un esfuerzo temporal de solidaridad".Pero tras 50 subidas de impuestos y cargas en la legislatura (la mayor subida tributaria durante los 40 años de democracia en España), el nivel impositivo no ha sido revertido.
El 9 de diciembre de 2013 el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, dijo en el Senado: "La bajada de los impuestos están ya materializándose con el cumplimiento del programa político que los españoles votaron de forma mayoritaria". Pero 2014 fue el ejercicio en el que los españoles pagaron la mayor cifra en impuestos de la historia.
En el año 2015, con la reducción de los tributos de sociedades e IRPF, el Partido Popular aseguró que ya había cumplido su compromiso delaño 2011 de situar los impuestos por debajo de como estaban con el presidente Zapatero, pero los datos oficiales de la Agencia Tributaria sobre los tipos medios de los principales tributos dicen lo contrario con la salvedad del de sociedades. Y la presión fiscal (recaudación tributaria en relación al PIB) también siguió siendo superior el año pasado respecto al mandato de Zapatero, según Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea.
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El PP aplicó desde 2011 la mayor subida de la fiscalidad en 40 años de democracia
- El 21 de agosto de 2011, dos meses antes de la victoria electoral del PP, el responsable de Economía del partido, Cristóbal Montoro, descartó que fuesen a a subir impuestos: "Si metemos más mano al bolsillo de los españoles, los arruinamos, hundimos la confianza, no habrá recuperación económica, no habrá nuevo consumo. Por tanto, por ahí no", aseguró Montoro a Europa Press.El 30 de diciembre de 2011, nueve días después de la toma de posesión de MarianoRajoy como presidente del Gobierno, el PP se destapó con la primera tanda de la gran oleada de subida de impuestos de la legislatura. El PP lo justificó porque supuestamente Zapatero le había mentido con el déficit y, en vez del 6%, fue del 8,51%.Pero cuando el déficit fue superior al 8,51 (el 11% de 2009) el PP exigió a Zapatero que lo corrigiese bajando impuestos.En realidad la economía que recibió el PP no era peor que la que ya se sabía. Lo admitió el ministro de Economía,Luis de Guindos, el 1 de enero de 2013: "La herencia recibida no es muy diferente a lo que esperaba". Es lógico porque el PP aseguró entre 2008 y 2011 que España estaba "en quiebra".En realidad, el incumplimiento fiscal de 2011 y las facturas ocultas en los cajones no estuvieron en el Gobierno central sino en las autonomías del PP, como admite Luis de Guindos en su libro "España amenazada". Tres de ellas (Madrid, Comunidad Valenciana y Castilla yLeón) siguieron ocultando facturas hasta mayo de 2012, lo que obligó a Montoro a revisar al alza el déficit de 2011 del 8,51 al 8,9%. En todo caso Zapatero no podía conocer en octubre el déficit de ese ejercicio. De hecho Rajoy yMontoro nunca tienen esa información hasta febrero o marzo del ejercicio siguiente. El Gobierno español estuvo negando hasta el 12 de febrero de 2016 que hubiese vulnerado el objetivo de déficit en 2015, pese a las alertas que le envió la UE desde octubre.
