El Círculo Financiero de Galicia, la alianza tejida por el Club Financiero de Galicia (Vigo), Club Financiero Atlántico (A Coruña) y Club Financiero de Santiago se presentó ayer oficialmente en la ciudad olívica. "Nuestro objetivo es propiciar la relación entre empresarios, crear un lobby para generar opinión y trasladarla a las administraciones para generar condiciones óptimas de generación de riqueza y creación de empleo", defendió el anfitrión, Juan Guëll, ante parte de su junta directiva e invitados a la puesta de largo. El primer presidente de la asociación, el vigués Serafín Ocaña, hizo un guiño al mayor colectivo empresarial de España y, no obstante, el menos escuchado. "Las pymes y microempresas son un tejido muy potente, pero no suficientemente protegido en los canales de comunicación y encuentro", dijo. El Círculo Financiero se ofrece a colmar esta carencia.

Al acto acudió el presidente de la institución compostelana, Roberto Pereira, mientras que el coruñés Mariano Gómez Ulla disculpó su ausencia por motivos laborales. La organización no tendrá personalidad jurídica a fin de preservar su flexibilidad, aspecto que se refuerza con la presidencia rotatoria. "¿Dónde vamos a estar? Donde nos demanden los socios, que es a quien nos debemos", exhortó Ocaña. Los 22 integrantes de la junta directiva viguesa se han apuntado ya a la figura del asociado gallego, que implica un desembolso adicional de 300 euros al año y que ofrece múltiples ventajas.