La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) alcanzó ayer un acuerdo para reducir la producción del cártel por vez primera en ocho años. El recorte será de 1,2 millones de barriles diarios, lo que dejará la producción máxima de los catorce país miembros del "lobbie" petrolero en 32,5 millones de barriles al día, frente a los 33,6 millones actuales. Rusia y otros productores de crudo no miembros de la OPEP se unirán al ajuste del bombeo quitando del mercado otros 600.000 barriles adicionales al día, como exigió el cártel para aplicar la renuncia a parte de su extracción de crudo.

El ajuste entrará en vigor el 1 de enero pero su efecto ya repercutió ayer con la subida de la cotización del crudo. El precio del barril de tipo Brent (de referencia en Europa) se revalorizó el 8,19% y superó los 50 dólares (llegó a los 50,18), mientras que el de tipo West Texas, de referencia en EE UU, se revalorizó el 8,62%, hasta los 49,13 dólares. La subida del Texas también obedeció a que ayer se supo que las reservas de petróleo de Estados Unidos bajaron la semana pasada en 900.000 barriles y se situaron en 488,1 millones.

El derrumbe

El petróleo llegó a cotizar a 141 dólares el barril a mediados de 2014 pero, a partir de ahí, entró en una tendencia bajista hasta marcar en enero de este año precios de 26 dólares en el caso del Brent y de 28 en el del Texas.

Este derrumbe fue debido a diversas causas: una desaceleración en el crecimiento de la demanda, la ralentización de la economía de China y sus menores compras de materias primas (casi todos los productos básicos se desplomaron) y la guerra abierta por ampliar cuotas de mercado entre países rivales (caso de Arabia Saudí e Irán, una vez que a éste se le levantaron las sanciones internacionales) y entre técnicas de exploración por la lucha de la OPEP contra las nuevas técnicas de extracción (fractura hidráulica) que convirtieron a EE UU en autosuficiente y exportador. La OPEP acrecentó la producción para asfixiar y sacar del mercado a los nuevos competidores, que precisan precios más altos que los pozos para poder ser rentables. El exceso de petróleo saturó los almacenamientos mundiales y países petroleros como Arabia Saudí entraron en déficit. El abaratamiento excesivo del petróleo causó tensiones deflacionarias y esto sembró las dudas en las Bolsas, que se hundían cuando lo hacía el crudo. Ayer, de acuerdo con esta lógica, los parqués repuntaron.