Habrá nuevas elecciones en la patronal gallega. El comité ejecutivo de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) aprobó ayer dar inicio al proceso para buscar al sucesor de Antonio Dieter Moure, que dimitió el 7 de octubre tras una legislatura convulsa y protagonizada por una fuerte división interna. En cumplimiento de los estatutos la convocatoria deberá formalizarse antes del 7 de diciembre. Pero esta opción se puso sobre la mesa a última hora, según pudo saber FARO, ya que los líderes provinciales habían llegado a un acuerdo en los últimos días para gobernar la patronal con un sistema canovista de presidencias rotatorias con la intención de sofocar las disputas entre las confederaciones provinciales y las sectoriales. Finalmente, en un acuerdo adoptado ayer por unanimidad, serán las urnas las que elijan al futuro patrón.

Las elecciones deberán celebrarse con un mínimo de 40 días a partir de la próxima semana, con lo que caerán probablemente a finales de enero o principios de febrero, en el aniversario de la toma de control del malogrado Dieter. "Queremos que sea un candidato de consenso, apoyado por la mayoría o, al menos, por el conjunto de las provinciales", expuso uno de los dirigentes empresariales al término de la reunión. La aspiración es que a los comicios solo concurra un candidato. "Si volvemos a elecciones entre dos personas, el resultado será indiferente", añadió. En la CEG dan por hecho que cualquier candidatura alternativa a la oficial no hará más que alimentar un reino de taifas que campa a sus anchas en la confederación desde hace años y que engordó durante la etapa del vigués José Manuel Fernández Alvariño.

Sobre los aspirantes, nada oficial de momento, aunque desde el entorno de la CEG aseguran que el presidente de la confederación de A Coruña, Antonio Fontenla, tiene intención de asir de nuevo el bastón de mando. "No, no me apetece", replicó a preguntas de FARO sobre este extremo. En las sectoriales dan crédito a los rumores que lo colocan de nuevo como patrón de la CEG, y aseguran que ya ha "tanteado" a algunas organizaciones para que apoyen a un candidato propuesto por A Coruña. Otras fuentes internas de la institución empresarial aseguran que hay un "entendimiento muy claro" entre los empresarios coruñeses y los de Lugo, y que desde Pontevedra se apoyaría al candidato que reuniera un apoyo "claramente mayoritario". El presidente de la patronal pontevedresa, Jorge Cebreiros, refrenda esa necesidad de eliminar disputas internas, pero en el comité ejecutivo no se barajó ningún nombre.

De momento el proceso electoral (con la convocatoria de la asamblea y la elaboración del censo) ya tiene un nuevo encargado: Jaime López. El máximo responsable de la Confederación de Empresarios de Lugo (CEL) es desde ayer secretario general de la CEG "de forma provisional", un cargo que, dicen los empresarios, ansiaba desde hace tiempo. Su cargo no será remunerado, al menos de momento. Su predecesor es Fausto Santamarina, que estuvo 16 años en el cargo y contaba con el apoyo expreso de Dieter Moure. El ourensano se negó a despedirlo y, a continuación, presentó su renuncia.

Las cuentas

La necesidad de consenso para la CEG no obedece solo a la imagen de la confederación, sino que es también una exigencia de las cinco entidades del pool bancario para conceder una hipoteca sobre la sede. Fontenla aseguró a este periódico que las entidades ya la han concedido y que ascenderá a 1,2 millones de euros, aunque todavía falta la firma de uno de los bancos y deberá ser validada por la asamblea general. El comité ejecutivo aprobó también la interposición de un contencioso administrativo contra el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), que reclama a la CEG la devolución de casi 650.000 euros por el uso incorrecto de los fondos del programa Pexga. En su mayoría, el reembolso exigido afecta al periodo en el que Fontenla era presidente.