Banco Popular ha cubierto la totalidad del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de forma voluntaria. De las 2.592 personas que la entidad cifró como excedentarias dentro de su plantilla, hasta 2.977 se acogieron a alguna de las ventanas abiertas por el banco para rescindir el contrato entre ambas partes. En Galicia se apuntaron 298 trabajadores, entre prejubilaciones y jubilaciones (231), bajas incentivadas (58) y excedencias (9). Después de Madrid, Cataluña y Andalucía, Galicia es la comunidad donde la entidad perderá más empleados en virtud de este ERE extintivo que supondrá el cierre de 302 oficinas.
El grueso de las bajas del Banco Popular (que opera también en Galicia con Banco Pastor) se ejecutarán por la vía de las prejubilaciones. Casi 1.500 empleados de entre 59 y 62 se apuntaron voluntariamente a esta vía, abierta para trabajadores de más de 55. Las jubilaciones (para personal de más de 63 años) se reducen a 130. Dado que la cifra de adscripciones voluntarias supera a la cifra de bajas previstas en el ERE, la entidad estudiará ahora caso por caso e irá comunicando a los afectados si acepta o deniega su solicitud. Los sindicatos advirtieron asimismo que "vigilarán" que el banco no aproveche para prescindir de más personal del pactado.
La entidad comunicó también ayer que ha completado ya el cierre de 195 sucursales en toda España, el 65% de las previstas en el plan de ajuste, de las que en torno a un 15% están ubicadas en Galicia. El denominado "proceso de optimización de recursos" del banco estará culminado el 22 de diciembre. El Popular defendió ayer que la atención al cliente no se verá afectada por la reducción de oficinas ya que "el negocio de estas sucursales será absorbido por otras de la zona". El objetivo que persigue el banco es "mejorar la rentabilidad y eficiencia" y adaptarse a una etapa más digital.
Otro golpe
Pero los mercados siguen sin divisar el éxito en el plan que defiende Pedro Larena y continúan golpeando la acción con su desconfianza. Los títulos del Popular cerraron ayer en Bolsa con una caída del 7,78%, arrastrando su valor nominal por primera por debajo de los 0,8 euros (0,77). La capitalización de la entidad es de 3.235,78 millones de euros, casi la mitad del valor en activos tóxicos del banco malo que acumulará sus excesos inmobiliarios.
