El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, planteó "dos restricciones" al diálogo social con sindicatos y empresarios durante reunión que mantuvo ayer en el Palacio de La Moncloa con UGT, CC OO, CEOE y Cepyme, la primera de esta nueva legislatura: cumplir con el objetivo de déficit y "no liquidar" las reformas realizadas en su mandato, como la laboral y la de pensiones.

"Tenemos que cumplir con la senda de déficit público y no deberían hacerse muchos cambios en las reformas que funcionan para no perjudicar la creación de empleo", afirmó la ministra de Empleo, Fátima Báñez, quien también participó en el encuentro. Báñez precisó que el Gobierno está dispuesto a introducir "mejoras" en la reforma laboral, pero avisó que los cambios no pueden ser relevantes en lo que -según el Ejecutivo- está funcionando bien, y que cualquier modificación parcial exigirá un consenso previo entre Gobierno, sindicatos y patronales, lo que dificulta esa posibilidad, dado que, según admitió la ministra, sindicatos y empresarios "no tienen muchos puntos de acuerdo".

Los sindicatos no ven el modo de mejorar la calidad del empleo sin cambiar el núcleo duro de la reforma laboral. "¿Cómo se mejora la calidad del empleo sin tocar la reforma laboral?", se preguntó el dirigente de CC OO, Ignacio Fernández Toxo. Éste añadió que ahora es el momento de revisar las reformas hechas, cambiarlas "radicalmente" y plantearse objetivos "más ambiciosos", como rebajar el paro del 10% en esta legislatura. En el mismo sentido, José María Álvarez, secretario general de UGT, sostuvo que "decir que se puede mejorar la calidad del empleo sin tocar la reforma laboral es pura retórica verbal". Los presidentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, mantuvieron en cambio que la reforma laboral ha sido muy útil: "Durante la crisis se cerraron más de 300.000 empresas. Sin reforma laboral se habrían cerrado muchas más".

El Gobierno manifestó que está dispuesto a "estudiar" propuestas de subida del salario mínimo, de los agentes sociales para una o dos legislaturas, y no sólo para el año que viene, por lo que espera contar la semana que viene con ambas propuestas para dar a conocer la cifra en la primera semana de diciembre. El Congreso aprobó anteayer tramitar una iniciativa de Unidos-Podemos para elevar el salario mínimo.

Los empresarios señalaron al respecto que harán llegar al Gobierno su propuesta para el salario mínimo después de que la analice su Junta Directiva el próximo 14 de diciembre. No obstante, la ministra indicó que el Gobierno hará su propuesta a principios de diciembre.

Garamendi reconoció que "no pasaría nada" si la subida salarial de 2017 estuviese en torno al 1,5%, mientras que el presidente de la CEOE, Juan Rosell, señaló que "lo bueno" sería que este incremento se acercase a lo que está ocurriendo en la negociación colectiva de subsectores y empresas.

Tanto la ministra como los dirigentes sindicales y los presidentes de CEOE y Cepyme coincidieron en que esta reunión es el inicio de un proceso, un primer paso, aunque en un escenario político muy distinto al del pasado, pues la nueva aritmética parlamentaria exigirá al Gobierno buscar acuerdos políticos y sociales.