La Xunta seguirá apostando por la industria y el empleo. Y así quedará reflejado en los presupuestos de Galicia para 2017, donde las cuentas de la Consellería de Economía crecerán el doble que la media de los demás departamentos. Además se seguirá apostando por rebajas fiscales. Durante este año se suprimió el impuesto de sucesiones para el 99% de los contribuyentes y la transmisión de fincas en el rural quedó exenta de pagar ningún gravamen. Ya se beneficiaron de estas medidas 52.000 gallegos y la previsión de la Axencia Tributaria de Galicia es que hasta final de año se sumen otros 17.000.

Así lo adelantó ayer el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, durante la entrega del XI Premio de Empresa Familiar, que concede la Asociación Gallega de Empresa Familiar, y que recayó en la firma viguesa Babé y Cía, dedicada al transporte y distribución de combustibles.

Esta firma fue fundada en 1888 cuando se instaló en Guixar una refinería de petróleo, que terminó apodándose "La Viguesa". Con la dictadura de Primo de Rivera les fue expropiada esta planta y entonces reorientaron su actividad al transporte de combustible. "Durante 128 años esta empresa sobrevivió a dos guerras mundiales, una expropiación, una guerra civil, una postguerra...", relató Jaume Llopis, asesor de Babé y Cía, quien hizo un repaso por la historia de esta compañía familiar. "Forma parte de la historia de Vigo", concluyó.

Fue su presidente, Javier González Babé, quien recogió el premio. Explicó que, pese a que su profesión es traumatólogo, tuvo que tomar el relevo de su hermano al frente de la empresa y para ello se apoyó de asesores externos. González Babé, que representa a la sexta generación de su familia en la firma viguesa, explicó que están diversificando su actividad transportando no solo combustibles, sino también otros materiales como aire líquido o residuos. Y además avanzó su intención de ampliar su ámbito de actuación.

El presidente de la Asociación Gallega de Empresa Familiar, Emilio Pérez Nieto, aplaudió a Babé y Cía por mantener "sus raíces" en Galicia. También felicitó a Feijóo por su "rotunda victoria" e inmediatamente le puso deberes. En su opinión, es "urgente" abordar una serie de prioridades. En primer lugar, se refirió a la necesidad de eliminar cargas burocráticas para las empresas. Otro de los encargos que trasladó a la Xunta es mejorar el ámbito de la educación, impulsando la FP y aumentando la conexión entre universidad y mundo empresarial. Y, por último, pidió el apoyo de la Administración autonómica para que las pymes gallegas ganen dimensión.

Feijóo se mostró "dispuesto a dialogar" para seguir rebajando burocracia, pero aclaró que su gobierno tomó ya medidas en este sentido. El presidente de la Xunta recordó que ya atendió una vieja demanda de esta organización empresarial al reducir en un 99 por ciento la base imponible del impuesto de sucesiones y donaciones para la transmisión de la empresas familiares. Se beneficiron 6.200 contribuyentes y se dejaron de ingresar 72 millones de euros.