La sala de lo Penal de la Audiencia Nacional admitió a trámite una querella contra los actuales y anteriores miembros del consejo de administración de Abengoa, quienes deberán declarar ante el juez en calidad de investigados para responder a acusaciones como las de administración desleal y falseamiento de cuentas. La citación afecta a todos los miembros del consejo de administración de Abengoa en 2015, entre los que figura el exministro socialista y expresidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, según fuentes de la Plataforma de Perjudicados por Abengoa, que impulsó la querella.

La decisión del juzgado revierte una resolución del mes de mayo en la que se inadmitía una querella presentada por Íñigo Mac-Crohon Padilla contra Abengoa y, de forma adicional, contra su expresidente Felipe Benjumea y su exconsejero delegado Manuel Sánchez Ortega.

Ciberdelincuentes

Un correo con una oferta financiera inigualable que promete altas remuneraciones instantáneas, una página web cuidada hasta el más mínimo detalle con referencias a bancos de reconocido prestigio, y con un número de teléfono, en el que, al otro lado de la línea, una persona hace alarde de conocimientos técnicos y abruma a su interlocutor con su sabiduría económica. El gancho de los ciberdelincuentes que se dedican a captar inversores que no saben qué hacer con su dinero es tan atractivo que puede acabar picando hasta el más preparado. Es lo que le ocurrió a Josep Borrell, que le confió 150.000 de sus euros a la firma ConsortFX.

Los invirtió a través de su web, pero no era oro todo lo que relucía. Era un lo que se conoce como un chiringuito financiero y su dinero se esfumó. Tanto la CNMV como la Policía advirtieron ayer de que este tipo de delincuencia está creciendo con fuerza. Aunque hay varias estrategias para detectar a estos falsos "brokers" y eludir hacerse un Borrell.

La primera pista es clara. Los intermediarios financieros no suelen utilizar el "spam" (la publicidad a través del correo electrónico) para captar clientes ni otros métodos como redes sociales o mensajes al móvil. "Lo normal", asegura la CNMV, "es que las entidades tengan nuestros datos de forma legal, y que les hayamos dado permiso para hacernos llegar sus ofertas comerciales. Pero si una entidad de la que nunca hemos oído hablar se pone en contacto con nosotros para ofrecernos una inversión, hay que extremar las cautelas, probablemente se trate de un chiringuito".

Pero una vez mordido el anzuelo al e-mail le suele seguir una llamada telefónica, a no ser que ya tuvieran un número de móvil de la víctima y, entonces, se salten el primer paso. Con una conversación llena de tecnicismos, muchos de ellos incomprensibles para la gran mayoría, y en la que se destacan las enormes posibilidades de invertir en un producto financiero determinado. En divisas extranjeras, en el caso de Borrell.

Al otro lado de la línea, apunta la CNMV, "se transmite la idea de que se está haciendo un gran favor, al poner a su alcance ganancias excepcionales, y utilizan advertencias tales como 'se va a arrepentir si no acepta' o 'nunca se hará rico si no se arriesga'". El exministro, aunque la oficina de sus estafadores estaba, supuestamente en Londres, llamaba a un teléfono de París para preguntar sobre la marcha de sus inversiones. "Suelen insistir bastante para que se tome una decisión inmediata para invertir, saben que si el afectado medita con tiempo la operación que se le propone, o si tiene ocasión de solicitar asesoramiento profesional, probablemente, rechazarán la oferta", aseguran fuentes del regulador español.

En la misma línea, fuentes de la Policía aseguran que las estafas online están creciendo con fuerza. "Recomendamos que se utilicen siempre páginas webs seguras", aseguran fuentes del cuerpo. Y admiten que perseguir a estos chiringutos financieros es una tarea complicada. Además, sus webs suelen pulir hasta el más mínimo detalle, cuidándose de no levantar sospechas entre sus víctimas, por eso suelen ser habituales falsas referencias a relaciones con grandes entidades financieras. En la que "picó" el exministro se presumía de tener negocios con el Commerzbank y Northwestern Bank, además de acuerdos de colaboración con Barclays, Merrill Lynch, UBS, Credit Suisse, Goldman Sachs y Morgan Stanley. La élite bancaria mundial.