Zona Franca firmó ayer con la empresa Elinsa el contrato para las obras de la nueva subestación eléctrica que permitirá que la empresa GKN Driveline se conecte a la red de distribución en alta tensión en lugar del actual suministro en media tensión, lo que llevará a la multinacional a ahorrar más de un millón de euros al año en su factura eléctrica.

La obra tendrá un coste total de 1.430.000 euros (más IVA) y se enmarca dentro del plan de mejora energética del polígono de Balaídos. Tiene un plazo de ejecución de trescientos días.

Además, dará servicio a la nueva depuradora de Vigo y, para no duplicar instalaciones, el Consorcio ha realizado al 50% con la empresa pública Acuaes en el tramo que llega hasta la entrada del polígono.