La Federación de Industria de la CIG ha iniciado una campaña en las diferentes empresas del sector de automoción de Galicia -un centenar- contra la precarización de las plantillas, de lo que acusa directamente al Grupo PSA y a Ceaga (Clúster de Empresas de Automoción de Galicia). La central nacionalista informó ayer de que está detectando supuestos abusos en el uso de empresas de trabajo temporal (ETT) en el sector, algunas portuguesas, así como de auxiliares de servicios cuyos trabajadores realizan la misma labor que los empleados de la empresa principal pero a un coste muy inferior. Según el sindicato, una parte considerable de los 19.000 trabajadores directos de la industria gallega del motor no llega a los 800 euros mensuales de salario, aunque no concretó una cifra.

El secretario nacional de CIG-Industria, Xoán Xosé Bouzas Aboi, acompañado por el secretario comarcal de la federación, Xulio Fernández, y por delegados de diferentes empresas del sector, presentaron ayer esta campaña con la que buscan poner de relieve la escalada de "precariedad" que sufre esta industria en busca de una mayor productividad para las empresas y en contra de los derechos de los trabajadores. Bouzas indicó que el sindicato ya puso en aviso a la Inspección de Trabajo de algunos de estos supuestos abusos. "Hay situaciones claras de fraude de ley y de prestamismo de trabajadores entre empresas", denunció.