Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La automoción gallega

PSA blinda la planta de Balaídos contra el espionaje industrial por los lanzamientos

La fábrica decreta la fase de confidencialidad más larga de su historia, tres años, para evitar filtraciones sobre los nuevos modelos - El grueso del equipo del K9, ya en Vigo

16

Un Citroën AZU de 1958 estrena el aparcamiento de la Nave H de Balaídos

Blindaje histórico de PSA-Vigo para proteger los secretos de los nuevos lanzamientos. El centro de Balaídos de la multinacional francesa Grupo PSA ha decretado la mayor fase de confidencialidad de toda su historia -durará tres años- para evitar posibles filtraciones sobre las características de los dos próximos lanzamientos industriales que ejecutará la factoría: los proyectos K9, la próxima generación de vehículos comerciales ligeros (furgonetas) de PSA y Opel, y V20, un SUV compacto de Peugeot. La fase de confidencialidad supone además el pistoletazo de salida de los preparativos en fábrica para el primero de los programas, el de las furgonetas, cuya salida al mercado está prevista para principios de 2018. El grueso del equipo de proyecto del K9 ya está en Balaídos después de su formación en Francia, según ha podido saber FARO.

Esta fase de confidencialidad arrancó hace una semana y durará tres años. Durante ese tiempo, el centro vigués extremará los controles y restringirá el acceso de personal externo a la factoría (las visitas se reducirán al mínimo imprescindible), a la vez que prohibirá el uso de teléfonos móviles con cámara y otros dispositivos electrónicos en aquellas zonas en las que se trabaje con los nuevos vehículos, como el taller de Ferraje, entre otros. También habrá restricciones a la circulación de los propios trabajadores del centro en departamentos sensibles como el búnker, área en la que se suelen montar las primeras unidades de prueba y se realizan diversos desarrollos de producto.

En esta ocasión, el esfuerzo por proteger las características de los futuros modelos de PSA-Vigo será incluso mayor que en anteriores lanzamientos por el peso que jugarán en los resultados económicos del grupo (solo del K9 se esperan más de 250.000 unidades al año entre Vigo y Mangualde) y en la estrategia comercial de las distintas marcas de PSA y Opel (en el caso del K9). La multinacional quiere evitar además posibles casos de espionaje industrial, como el que en 1996 salpicó el lanzamiento de la primera generación de furgonetas Berlingo-Partner (entonces tres cargos intermedios vinculados al desarrollo de proyecto fueron despedidos y acusados de pasar información sobre los modelos a Renault, en concreto, datos sobre el nuevo sistema de puerta lateral de corredera que estrenaron ambas furgonetas, acusación que no se pudo probar).

La entrada en confidencialidad de la planta viguesa representa también el inicio de los preparativos dentro de la propia fábrica para el primero de los lanzamientos, el K9. De hecho, la mayor parte del equipo de proyecto ya está en Balaídos después de su formación en los centros de desarrollo de Francia.

Compartir el artículo

stats