El Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) ha redoblado su apuesta por el sector aeronáutico con su participación en dos nuevos proyectos de ámbito europeo. La entidad, que se estrenó en el negocio aeronáutico y aeroespacial el año pasado a través de la experiencia Fortape, financiada por el programa Horizonte 2020 y en la que colabora el constructor Airbus, participa ahora en otro proyecto de transferencia tecnológica entre la automoción y la aeronáutica, bautizado como Aerocar, y en 2017 pilotará otra iniciativa enfocada al campo de la ingeniería de materiales para aeronáutica, según ha podido saber FARO.

El proyecto Aerocar está cofinanciado por el Programa Interreg SUDOE a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y tendrá una duración de tres años con un presupuesto total cercano a 1,3 millones de euros. Además del CTAG, participan en Aerocar los centros Leartiker (Euskadi), Rescoll (Francia) e Inegi (Portugal). Aerocar tiene como objetivo crear una sinergia constante entre los sectores de la aeronáutica y la automoción que aportará mejoras en la productividad mediante la creación de nuevas tecnologías, materiales o procesos, o a través de la transferencia de todos ellos de un sector a otro, según precisa el CTAG.

Por ello, las tecnologías que se desarrollen dentro del proyecto serán aquellas que la industria de la automoción pueda aplicar a los problemas del sector aeronáutico, y viceversa. Este método permitirá alcanzar todo el potencial de las tecnologías existentes y facilitará la transferencia tecnológica. Además de los programas Aerocar y Fortape, el CTAG pilotará en 2017 otro nuevo proyecto financiado por Horizonte 2020 y exclusivamente enfocado al campo de la ingeniería de materiales para aeronáutica. Esta diversificación forma parte de la estrategia puesta en marcha por el Área de Innovación en Materiales de CTAG en 2014, que persigue aprovechar el intercambio de experiencias entre ambos sectores.