Banco Popular y la "mayoría de la representación sindical" llegó ayer a un principio de acuerdo para despedir a 2.600 trabajadores -400 de ellos estaban previstos en Galicia-, aunque la mayor parte de estas bajas serán a través de prejubilaciones y medidas voluntarias, según un comunicado del banco.

La firma del acuerdo está prevista para hoy, un día antes de que concluyese el periodo de consultas previsto en la legislación de los ERE. Será entonces cuando se conocerá el impacto pormenorizado del ajuste. La plantilla tenía convocada de hecho una huelga en todas las oficinas del banco para el jueves a propuesta de la CIG, aunque este diario intentó sin éxito saber ayer si este sindicato respalda ese principio de acuerdo.

CC OO presentó ayer la propuesta que abrió la puerta al acuerdo y que prevé 2.592 bajas, el 20% de la plantilla total del grupo. De ellas, unas 2.012 salidas serían prejubilaciones a partir de los 55 años; 200 empleados se acogerían a una excedencia, 300 serían bajas incentivadas y unas 80 serían las vegetativas que según CC OO se prevén en 80 personas desde septiembre, mes en el que se anunció el ERE, a finales de año.

El banco rebajó la semana pasada un 10% las posibles bajas de la entidad, entre prejubilaciones y despidos y mejoró las condiciones. El principio de acuerdo reconoce a todos los empleados que abandonen la entidad el derecho a percibir íntegras las 2,75 pagas de beneficios correspondientes a 2016.

Popular ofrece a los trabajadores con 59 o más años el 80% del salario anual pensionable del convenio colectivo, descontada la Seguridad Social a cargo del empleado. A los que tienen 58 años, el 75% del sueldo anual; y a los empleados de entre 55 y 57 años se les indemnizará con un 70% de la retribución.