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La hoja de ruta no ha sido aprobada por el consejo

El desacuerdo sobre la ampliación bloquea el plan económico de Pescanova para 2020

El canje de deuda tendrá impacto en provisiones y alterará la paridad entre los acreedores

J. Gallego.

Con un crecimiento de las ventas de un 6%, Nueva Pescanova aspira a cerrar el año con un volumen de ingresos de 1.187 millones de euros y una rentabilidad (beneficio antes de intereses y amortizaciones) de 68. Pero para alcanzar un Ebitda de 145 millones en 2020, que es el objetivo principal del plan estratégico, requiere una inversión en capex (capital expenditures) de 125 millones. Para lograrlo es necesario un acuerdo entre los acreedores que permita rebajar el umbral de deuda, de más de 900 millones. Y, de momento, no lo hay. CaixaBank, Banco Popular y Banco Sabadell son las tres entidades que han elaborado la propuesta de capitalización de deuda, y que todavía se formuló este miércoles al resto de bancos. En las entidades dan por hecho que se hará la ampliación de capital (de entre el 25 y el 35% de la deuda, un máximo de 315 millones), pero no hay garantías de que se ejecute antes de final de año.

La redacción de la propuesta ha llevado a estos tres bancos (acumulan el 39,57% del accionariado de Nueva Pescanova) un par de meses y calculan que los demás acreedores tardarán el mismo tiempo en tomar una decisión. "Tienen que estudiarlo todavía", apuntan fuentes financieras. Hasta que no se adopte una decisión el plan estratégico Todos a una no se llevará al consejo de administración pese a que ya fue presentado ante los medios. "Tenía que divulgarse siendo positivo sobre el futuro, pero también muy claro con la situación actual", admiten desde uno de los fondos acreedores sobre el elevado apalancamiento de la empresa. La aceptación del canje de deuda tendrá impacto en las provisiones de cada banco, de ahí que el proyecto tenga que analizarse "a fondo" en los departamentos de riesgos de cada uno.

Además de CaixaBank, Popular y Sabadell, entre los principales acreedores están HSBC (8,93% del capital), Abanca (8,53%), BBVA (6,25%), Bankia (5,11%) y UBI Banca (2,82%). Figuran también fondos como SVP Global, Broadbill Partners (también a través de Jefferies) y otras entidades extranjeras como Morgan Stanley, JP Morgan o Targobank. "Son muchos a ponerse de acuerdo, y eso lleva tiempo".

Hay dos extremos que están claros en este proceso a ojos de la banca. En primer lugar, que la vieja Pescanova (la antigua matriz del grupo) pasará a tener un 5% del accionariado, frente al 20% que controla hoy. En segunda instancia, que "la operación se va a hacer sí o sí". "Si no se hace mandamos la empresa a liquidación, con lo que perderíamos cualquier opción de recuperar lo que perdimos y lo que le hemos concedido" en distintas líneas de liquidez y circulante. Inciden, también, en que Nueva Pescanova "va objetivamente bien", con elevadas posibilidades de mitigar el impacto que sufrieron los bancos tras la quiebra. La quita inicial ascendió a 1.830 millones de euros, que se rebajó después en 300 millones tras la activación del controvertido crédito supersenior.

Será a través de la salida a Bolsa del holding pesquero -el CEO, Ignacio González, calcula que será en tres años- cuando los acreedores vendan su participación para reducir las pérdidas que asumieron durante el rescate. Cuanto más saneada esté la compañía, más elevado será su valor y antes podrá empezar a repartir dividendo, hito que a día de hoy no se prevé que suceda antes de quince años.

Prescinde del gerente de flota Joaquín Gallego

  • La reorganización de la estructura de Nueva Pescanova erigió a David Troncoso García Cambón como máximo responsable del área de Pesca, en la que trabajaba desde el año 2000 Joaquín Gallego como responsable técnico de flota. Tras la venta de la filial de Malvinas (Lafonia) a Frigoríficos del Morrazo, el holding rescató de esta firma a Pelayo Álvarez Brasa, que desde septiembre ocupa la vacante de Gallego. El CEO, Ignacio González, aseguró a FARO que a su llegada "había dos responsables en pesca, entre los que había poco contacto".

Fichaje para implementar el código ético

  • Una de las máximas de la multinacional es distanciarse al máximo del pasado en lo que concierne a las malas prácticas financieras, de organización y gestión, para lo que decidió diseñar un "plan de prevención de riesgos penales y cumplimiento legal". Para ejecutarlo la empresa ha hecho su enésimo fichaje, esta vez procedente del despacho Garrigues. Se trata del gallego Juan Pablo Regojo, director de Cumplimiento desde el mes pasado.

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