El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha condenado a la fábrica de Vigo de la multinacional automovilística francesa Grupo PSA a readmitir a David Vázquez, un trabajador cuyo despido ha sido considerado "nulo" al entender que responde a una "persecución" sindical, según informaron ayer fuentes sindicales.

La empresa deberá abonar también 10.000 euros a este trabajador afiliado a la CUT, además de los salarios de tramitación, por daños y perjuicios, ya que la sentencia considera que se vulneró su intimidad. Esto se debe a que la compañía habría hecho públicas "dentro de la empresa una serie de circunstancias sobre su expediente laboral", según la sentencia.

Todo ello después de contratar los servicios de un detective privado para que le hiciese un seguimiento durante su periodo de baja, tras lo cual se hizo efectivo el despido. Lo explicó el propio David Vázquez en declaraciones ayer a los medios, acompañado del secretario de la sección sindical de CUT en PSA-Vigo, Vítor Mariño, y del responsable comarcal de la central, Manolo Caamaño.