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Namibia decide en seis días si declara el país libre de minas de fosfato o permite una segunda en el caladero

El presidente del país, obligado a intervenir -El Gobierno admite que no cumplió la legislación

La ciudadanía namibia está dividida por el proyecto. // FdV

El presidente de la República de Namibia, Hage Geingob, se ha visto obligado a intervenir para mediar entre los ministerios de Minas y Medio Ambiente (a favor) y el de Pesca (en contra) después de que su Gobierno hubiese concedido la primera licencia en el mundo para la excavación del fondo marino en busca de fosfato. Una decisión tomada el 5 de septiembre y que no se hizo pública hasta el 20 de este mes, como informó FARO en exclusiva, y de la que no tenía conocimiento el ministro Bernhard Esau (Pesca) o el sector. El primer ejecutivo del país ha convocado un "gabinete especial" para tomar una decisión sobre la minería marina de arena fosfática, y que se celebrará el próximo lunes. Será entonces cuando Namibia decida entre volver a ser un país libre de esta actividad (lo fue desde 2013 y lo es hoy Nueva Zelanda) o si abre la veda para drenar el mar en busca de este mineral.

La única mina con licencia ambiental de momento es propiedad de Namibian Marine Phosphate (NMC) y está ubicada en pleno caladero y a 75 millas de Walvis Bay, puerto base de subsidiarias de Iberconsa, Armadora Pereira, Marfrío o Mascato. El permiso preliminar lo había recibido ya el julio de 2011, pero ya entonces las protestas del sector obligaron al Ejecutivo a declarar dos años más tarde una moratoria para estas excavaciones. El veto solo se levantaría si un informe independiente -que nunca llegó- avalaba que la remoción del sedimento marino no afectaba a la pesca. Como expuso a este periódico el científico local Edosa Omoregie, la minería de fosfato es "catastrófica" para la pesca, tanto para las especies demersales (rape) como para las bentónicas (merluza o rosada).

El Gobierno, según el periódico local Namibian, ha admitido que el responsable de conceder los permisos ambientales a NMP no cumplió con el procedimiento legal. Este funcionario, Teofilus Nghtila, será acusado por estas presuntas irregularidades en un proceso impulsado por la patronal pesquera del país, que ha contratado para este proceso al bufete de abogados Sisa Namandje. Ha sido por estas irregularidades y por las "informaciones negativas sobre los efectos de la minería offshore de fosfato" en el ecosistema marino la razón por la que Geingob ha decidido intervenir, como consta en una carta remitida a los medios.

La mina de Namibian Marine Phosphate -si no se revierten los permisos- podrá remover 2.333 kilómetros cuadrados de fondo marino. Está promovida por el multimillonario Mohammed Al Barwani, natural de Omán, que se ha aliado con el controvertido empresario local Knowledge Katti. Una segunda compañía, LL Namibia Phosphates, pretende hacer lo mismo a 125 millas del puerto de Lüderitz, donde está asentada la filial de Pescanova. En este caso la compañía pertecene a otro potentado. Se trata del israelí Lev Leviev, apodado como "el rey de los diamantes", y que opera con su grupo en otros países africanos como Angola, Sudáfrica o Botswana. Acumula un patrimonio de 1.000 millones de dólares, según el ránking de la revista Forbes.

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