El reto demográfico es generalizado en todas las llamadas economías desarrolladas. En Galicia, con un acusado envejecimiento poblacional y pérdida constante de población activa, es aún más pronunciado. Dentro de quince años, según el pronóstico del Instituto Nacional de Estadística (INE), ya será insostenible. En 2031 habrá menos de dos personas en edad de trabajar (población activa, de entre 16 y 65 años) por cada mayor de 65, una ratio que sitúa a la gallega como la segunda comunidad con un mayor desfase. Solo Asturias, con 1,7 activos por jubilado, tiene un horizonte más complejo. De acuerdo al departamento estadístico del Gobierno dentro de quince años la cifra de ciudadanos en edad de trabajar bajará del millón y medio (1.499.006), frente a los 1.744.880 actuales. Por contra, las personas de más de 65 años (generalmente inactivas y con derecho a una pensión) pasarán de las 661.296 de hoy a las 780.011 previstas por el INE.
Esto arroja la siguiente ratio. En la actualidad hay 2,6 personas de entre 16 y 65 años (no necesariamente activas, ya que no todas están abiertas al mercado laboral) por cada persona mayor de esa última edad; en 2031 la ratio bajará a 1,9. En el conjunto de España son 3,5 las personas empleables que hay a día de hoy por cada jubilado o en edad de serlo; en quince años la diferencia bajará a los 2,6. Es la misma que tiene hoy Galicia, lo que se puede traducir con que la comunidad lleva tres lustros de adelanto en lo que se refiere al deterioro de su realidad demográfica.
Teniendo en cuenta los datos oficiales, además, el problema de Galicia será más acusado por la pérdida de habitantes de esta franja de edad (16-65 años) que por las consecuencias derivadas del incremento de la esperanza de vida. Esto es, pesará más la caída de la natalidad o el éxodo de jóvenes que el que los mayores vivan cada vez más tiempo. En 2015 el gasto en pensiones en Galicia rozó los 7.830 millones de euros, y a cierre del ejercicio actual se superarán los 8.000 millones. Y, de nuevo, no por un aumento de la paga media (subirá solo un 0,25%, hasta los 767 euros mensuales), sino por la incorporación de más jubilados. El año que viene, de acuerdo a las estimaciones del Gobierno, España tendrá más de 9,5 millones de jubilados o pensionistas, un 1,2% más que a día de hoy.
Además, es preciso tener en cuenta que la población de entre 16 y 65 años no es empleable al completo. La tasa actual de ocupación es del 45%, y a la cifra actual de activos (1.264.600) hay que detraer los estudiantes (en torno a 135.000), beneficiarios de alguna prestación pública (640.300) o personas que trabajan en casa sin remuneración (209.000).
