Las acciones de Banco Popular cayeron ayer un 8,42% en Bolsa hasta los 1,011 euros, después de presentar los beneficios del tercer trimestre y asumir que cerrará el ejercicio con pérdidas. El banco registró un beneficio neto atribuido de 94,3 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 66,1% menos que el mismo periodo del año anterior.

Pese a sus dificultades, Popular quiere mantenerse como banco independiente y no piensa en fusionarse con otra entidad. La entidad remarcó que ha sido uno de los bancos españoles que ha conseguido superar la crisis sin recibir ningún tipo de ayuda pública.

El consejero delegado de Banco Popular, Pedro Larena, avanzó ayer que la entidad tiene previsto tener constituida la estructura de su entidad especialista en gestión inmobiliaria en el primer trimestre de 2017. El banco planea crear una sociedad independiente de la entidad para acoger un volumen de activos brutos cercano a los 6.000 millones de euros y tiene la intención de sacarla a Bolsa. "Tenemos la experiencia de nuestra ampliación de capital hace pocos meses, que ha sido un éxito. Queremos dar liquidez al accionista, que va a tener una participación sin desembolsar ningún dinero en esta nueva empresa", destacó Larena.

La entidad que preside el gallego Ángel Ron ha presentado un beneficio neto de 94 millones hasta septiembre, un 66,1% menos que el mismo periodo del año anterior. El banco constituyó provisiones netas por importe de 1.021 millones de euros, destinando para ello la totalidad del beneficio del segundo y el tercer trimestre, todo con el objetivo de acelerar el ritmo de desinversiones de activos no productivos y potenciar las fortalezas del negocio principal.

Al anticipar dichas provisiones, el beneficio reportado en el primer y segundo trimestre estanco ha sido cero, por lo que el beneficio neto acumulado hasta septiembre corresponde únicamente al del primer trimestre: 94 millones de euros.

El margen de intereses experimentó un descenso del 6,3% respecto al mismo periodo del año anterior, alcanzando 1.580 millones de euros, una variación que tiene su origen en el impacto de la eliminación de las cláusulas suelo y a la menor actividad de la cartera de renta fija.

Despidos

Larena señaló que la entidad ya ha realizado "todo el esfuerzo" que podría hacer a la hora de ajustar el plan de reestructuración de oficinas y empleados que lleva a cabo, y apuntó que las condiciones que han ofrecido a los trabajadores que se verán afectados son "razonables y generosas". "Estimo que hemos hecho ya todo el esfuerzo que podemos hacer tanto en condiciones, donde lo que ofrecemos es razonable y generoso, como en el cierre de oficinas y en las categorías que podemos aplicar el ERE sin hacer daño", explicó. La entidad está inmersa en un proceso de reestructuración que afectará a 2.592 personas (390 en Galicia) y que supondrá el cierre de unas 300 oficinas.