El consorcio alemán Volkswagen contabilizó un beneficio neto atribuido de 5.738 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, un 49,9% más en comparación con el mismo período del año anterior, pese al impacto en sus cuentas del escándalo del Dieselgate. La filial española Seat logró un beneficio operativo de 137 millones, lo que supone multiplicar por 11,4 las ganancias de un año antes.