El presidente de Shanghai Fisheries Holding, Qi Qing Tang, ha enviado hoy un mensaje de tranquilidad a lo empleados en España de la conservera Albo, adquirida este verano por Shanghai Kaichuang, una de las empresas del grupo que dirige. Albo, una histórica conservera gallega, tiene un centro en Vigo y otro en Celeiro (Lugo), así como otro en Tapia de Casariego (Asturias), en los que da empleo a unas 300 personas.

Tang ha encabezado una delegación del grupo de empresas chino con el presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, a la que también ha asistido el conselleiro de Economía en funciones, Francisco Conde. A la salida de la reunión, celebrada en el complejo administrativo de San Caetano en Santiago de Compostela, Tang, por medio de un traductor, ha explicado el contenido del encuentro con las autoridades gallegas, en el que también han hablado sobre la posibilidad de abrir el mercado chino a otros productos gallegos.

Según el presidente de Shanghai Fisheries Holding, Núñez Feijóo se ha preocupado por la situación de los 300 empleados de Albo tras la adquisición y Qi Qing Tang le ha transmitido que en el grupo chino están "muy satisfechos con los empleados" y que estos están "con ilusión". "Están no solo contentos sino con más ilusión porque en el futuro Albo trabajará no solo para España sino para los mercados europeo y asiático", ha afirmado Tang: "Todo el mundo tiene que estar tranquilo y feliz y así nuestra unión puede durar años y años".

Además, ha agradecido la confianza el mercado español y ha pedido a los consumidores de este país que sigan apostando por esta marca, "que no ha cambiado" y sigue siendo "calidad y referencia", ha dicho. Ha destacado que durante la reunión el presidente de la Xunta les ha presentado "magníficos productos gallegos" para que los conocieran y ambas partes han coincidido en señalar, según Tang, que la llegada de su empresa a Galicia servirá para abrir "lazos de colaboración" que aguardan sean "lo más amplios" posible.

Entre otros productos, además de las conservas, las delegaciones han hablado sobre el vino, la industria cárnica y los lácteos gallegos, de "alta calidad", y sobre la posibilidad de introducirlos en el mercado emergente chino a través de los empresarios del país asiático que están invirtiendo en Galicia.