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La "vieja Pescanova" malogra las opciones de cotizar y deja en el limbo a 9.000 socios

-No tiene el plan estratégico de la pesquera, requisito inapelable para cursar la solicitud -La presidencia interina de la CNMV, otra traba -A su favor, las diferencias en la banca

Desde la izq. los consejeros César Mata, Fernando Herce, Alejandro Legarda y Diego Fontán. // Marta G. Brea

La vieja Pescanova no ha podido cumplir ninguno de los tres requisitos que le marcó en agosto la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para volver a cotizar en Bolsa: entregar el plan estratégico del holding (Nueva Pescanova), adaptar en base a éste su plan de negocio y aclarar qué pasará con ella si su participación en la pesquera cae a un nivel testimonial. El tiempo se agota y, consultados por FARO, tres socios de referencia de la antigua matriz dan por hecho que no se logrará, al menos hasta final de año. Desde la propia compañía admiten que será "complicado" cumplir este objetivo, con el que pretendían retener el 20% que poseen hoy en Nueva Pescanova SL. Antes de diciembre habrá una ampliación de capital en la pesquera por unos 300 millones de euros, frente a la que la vieja Pescanova no podrá responder y que la condenará a quedarse con un 5% del capital. En medio, 9.000 pequeños accionistas sin posibilidad de capitalizar parte de su inversión.

"Para nosotros tener el 5% de una compañía que factura 1.000 millones de euros es mejor que no tener nada, pero lo cierto es que Pescanova SA solo mantendrá su ficha [en Bolsa] mientras haga algo por sí sola", creen en uno de los fondos. Pero no está en los planes del actual consejo, que diseñó su plan de negocio (no válido para la CNMV) con un único activo en mente: el 20% de Nueva Pescanova. Y esta estrategia tiene dos puntos críticos. El primero, que la antigua matriz no ha tenido acceso aún al plan estratégico del holding, ya presentado ante los medios, como reconoció ayer en un hecho relevante. Por tanto, ni le es posible entregarlo al regulador ni corregir el suyo en base a este documento.

El segundo, que no sabe cómo será la ampliación de capital, cuándo y por qué importe. Oficialmente, de hecho, no sabe siquiera si se producirá. "Además de fastidiarnos con no entregarnos el plan estratégico, también lo están haciendo al no definir si van a hacer ampliación de capital o no y de qué forma. Es todo un disparate", lamentan fuentes próximas a la Sociedad Anónima. Hay socios que compraron títulos durante el concurso de la multinacional o invirtieron en deuda distressed (para empresas con problemas de solvencia) están dispuestos a comprar más acciones de la vieja Pescanova fuera de mercado, pero a un céntimo por título, lejos de los casi 14 euros que pagaron los que acudieron a la ampliación de 2012 o los 5,91 en que quedaron suspendidas las 28.737.718 acciones en 2013.

Además, y en el caso de que dispusiera del plan estratégico 2016-2020 de la pesquera, la antigua matriz tiene enfrente a una CNMV cuya presidencia es interina (está a cargo Juan Manuel Santos-Suárez por sustitución de Elvira Rodríguez), lo que constituye otro handicap. A su favor, que la banca (CaixaBank, Sabadell, Popular, Abanca, Bankia, BBVA y UBI) continúa sin llegar a un acuerdo sobre los tramos de deuda sobre los que se efectuará un canje y que alterarán el equilibrio actual entre los acreedores.

Mientras tanto las refriegas continúan y ayer la vieja Pescanova recordó que tiene el plácet de la asamblea para llevar la ampliación a los tribunales porque, a su juicio, gran parte la deuda concursal es "a muy largo plazo". Con 750 millones de "deuda permanente" y una previsión de Ebitda de 149 millones en 2020, dice, la capitalización no es necesaria.

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