El volumen de prendas que dos veces por semana Inditex desplaza a través del mundo para aprovisionar sus más de 7.000 tiendas con producto nuevo exige moverse a una velocidad de vértigo. Lo saben sus más de 150.000 empleados de todo el mundo, impelidos a una enorme agilidad, pero también sus proveedores, acostumbrados a responder con la máxima celeridad, y quienes les prestan servicios de logística. El inmenso tráfico que genera el gigante de Arteixo ha provocado que la terminal de mercancías del aeropuerto de Zaragoza -donde el grupo tiene uno de los tres centros logísticos de Zara en España- sea conocida en Aragón como el aeropuerto de Inditex. Sólo en 2014 movió un 75% de las 86.000 toneladas de mercancías que pasaron por sus instalaciones.

El presidente del grupo dejó claro el pasado lunes en A Coruña, durante su conferencia en el XIX Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que sólo el avión responde a las necesidades logísticas para distribuir sus prendas a tiempo. "La velocidad aconseja medios aéreos", dijo. Pablo Isla explicó a preguntas del auditorio que la compañía utiliza "muy poco" el transporte marítimo, en contenedor. "Algo sí, pero no muchísimo; para distribución, nada", detalló, y explicó que sus necesidades no se ajustan a un tráfico que puede tardar varias semanas de origen a destino. Inditex echa mano de los contenedores para aprovisionarse, para recibir parte de la materia prima que adquiere en Asia, y en algunos casos es un tráfico marítimo combinado con aéreo para agilizar su llegada.

La apertura de la línea ferroviaria que une Madrid y Yiwu, conocida como la ruta de la seda, tampoco parece satisfacer del todo las necesidades de la compañía fundada por Amancio Ortega.

Así lo explicó ayer el director adjunto y coordinador de logística de Inditex, Carlos Parga, durante una mesa redonda titulada España y la nueva ruta de la seda: cómo aprovechar el tren Madrid-Yiwu. El directivo explicó que el tren podría convertirse en una alternativa para la distribución de las prendas del grupo, según recogía ayer Europa Press, siempre que se acorten los tiempos. Parga explicó que la compañía estudiará formar parte de la Ruta de la Seda, la más larga del mundo en ferrocarril, que atraviesa seis países. Desde su inauguración, en diciembre de 2014, ha movido 6.000 contenedores, de los cuales 5.400 procedían de la ciudad china y sólo 400 partieron de España.

El directivo del gigante textil entiende que las empresas buscan la alternativa de mover mercancías en tren para mejorar su operativa logística, pero reiteró que "es clave reducir el tiempo de tránsito". "Tenemos que mejorar eso para poder ganar algo de tiempo y es necesario simplificarlo", dijo en referencia al transporte ferroviario. La línea de Madrid-Yiwu sólo sería una "oportunidad" para la compañía si el tiempo se acortase a 17 o 18 días. Actualmente el tren tarda 21 días en llegar a su destino, y fue todo un hito porque el mismo trayecto en barco demora entre 35 y 40, pero sigue siendo demasiado tiempo para velocidad del modelo que sustenta el éxito de Inditex.