La morosidad de los créditos concedidos por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y a empresas ha repuntado hasta el 9,396% en agosto, frente al 9,388% del mes anterior, según los datos hechos públicos por el Banco de España.

Esta ligera subida, la primera desde enero de 2016 -cuando escaló desde el 10,220% de diciembre hasta el 10,221% de enero-, no impide que la tasa de morosidad se mantenga en mínimos desde junio de 2012, cuando se situó en el 9,42%.

Esta cifra incluye el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que desde enero de 2014 han dejado de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito.