El PSOE, Unidos Podemos, Esquerra (ERC), el PNV y la antigua Convergència -todos los grupos de la oposición, con la única excepción de Ciudadanos-, registraron ayer una proposición de ley para revalorizar las pensiones de 2017 por encima de la inflación, garantizando así que los pensionistas no pierdan poder adquisitivo durante el próximo año.

La proposición de ley suma a priori mayoría absoluta, hablan de 178 votos en el Pleno del Congreso, pero su tramitación depende de que el Gobierno acepte que sea debatida, ya que tiene derecho de veto para aquellas iniciativas legislativas que considera que suponen merma de ingresos o incremento de gasto presupuestario.

De ser debatida y prosperar, esa subida de las pensiones iría en contra del mecanismo e actualización que se utiliza desde 2014 y que sustituyó a otro que estaba alineado con el comportamiento de la inflación. Ese nuevo procedimiento tiene en cuenta la situación económica de la Seguridad Social y en el contexto actual de déficit sólo permitiría la subida mínima legal, del 0,25%.

La proposición establece una subida del 1,2% -coincidente con la subida del IPC prevista por el Gobierno- y fija que, en caso de producirse una tasa media de inflación superior a lo largo del año, las pensiones también se incrementen acorde esta subida. La proposición señala que la medida será financiada con cargo a los Presupuestos Generales y que la ley que los fije incluya la previsión de gasto.