La administración concursal de Pórtico SA, que gestiona el proceso de liquidación de la compañía de decoración y menaje viguesa, deberá reclamar a acreedores la devolución de deudas ya abonadas para satisfacer un débito de 75.000 euros con los propietarios de la parcela donde ubicó su sede en 2006. Es decir, si no hay dinero en la caja para abonar este pago (y así se defendió en el juzgado), otros acreedores que han cobrado las deudas concursales durante la fase de liquidación podrían tener que devolver el dinero. Los magistrados Francisco Javier Menéndez, Manuel Almenar y Jacinto José Pérez consideran probado que la administración concursal se saltó el orden de prelación en los pagos obviando la deuda contraída contra Inversiones Novorod, dueños de la parcela ZI-2 del polígono de Santiaguiño.

La causa del litigio se remonta al 26 de junio de 2006, cuando Inversiones Novorod (en el Registro Mercantil consta Graciano Novoa como administrador único) y Pórtico acordaron un pago mensual en concepto de alquiler por la parcela de 38.464 euros más IVA (461.568 euros más IVA al año), una renta que se rebajó a los 25.000 mensuales durante 2013 para atajar los graves problemas económicos de la arrendataria. La cuota se mantuvo rebajada durante 2014 pero, al haberse tratado de un acuerdo verbal y transitorio, la administración concursal solo reconoció un crédito concursal de 163.716 euros frente a Novorod. Éstos elevaban la cuantía hasta cerca de 400.000 euros, precisamente por la diferencia entre los 25.000 euros que iba ingresando al mes y lo que tenía que haber cobrado.

Los impagos empujaron a los dueños de la parcela a presentar una demanda de desahucio en enero de 2015 con deudas de casi 430.000 euros. La Audiencia Provincial ha reconocido que la rebaja en la cuota de alquiler era "transitoria", pero ha reconocido también que "nadie se lo comunicó" a la administración concursal, razón por la que se saltó la orden en la prelación de pagos de los créditos contra la masa y por la que ahora deberá, si no tiene liquidez, reclamar dinero ya abonado a otros acreedores. Aunque tuvo varias visitas interesándose por ella, la nave de Pórtico sigue buscando comprador casi dos años después de que la empresa entrase en liquidación.