El exsecretario del consejo de administración de Caja Madrid, Enrique de la Torre, procesado en el caso de las tarjetas opacas de la entidad madrileña, contradijo ayer a buena parte de los acusados y sostuvo que las tarjetas para los consejeros (a diferencia de las que tenían los directivos) no formaban parte de la retribución y que sólo permitían cubrir gastos de representación, ligados al desempeño de sus funciones en la entidad y a condición de que estuviesen justificados y no sobrepasaran determinados límites.

De la Torre, que fue secretario del consejo de Caja Madrid entre 1996 y 2009, sostuvo que los importes disponibles por cada usuario los establecía el presidente de la Caja, Miguel Blesa, y que el director de Medios, Ildefonso Sánchez Barcoj, era quien resolvía las incidencias.

De la Torre, que fue la persona que en un correo electrónico denominó a estas tarjetas como black, declaró al fiscal que con ello no se refería a que se tratase de dinero "negro", sino a que eran tarjetas fiscalmente neutras para los consejeros, dado que los inspectores fiscales admitían que esos pagos, siempre que estuviesen limitados, justificados y se tratase de verdaderos gastos de representación de la entidad, no tenían efectos fiscales para sus usuarios mientras que la entidad, que era la titular de las mismas, podía desgravar los importes como gastos deducibles fiscalmente. Diferenció el caso de las tarjetas de los directivos, que sí eran de remuneración -dijo- y cuyos titulares eran los usuarios y no la caja. Aseguró que avisó a Blesa de que algunos consejeros utilizaban la tarjeta para sacar dinero de los cajeros, y de que esas disposiciones debían ser justificadas como gastos ligados a la actividad del consejo.

Rafael Spottorno, exjefe de la Casa del Rey, se mostró convencido de que se le practicaban las retenciones fiscales. El exvicepresidente de Caja Madrid y exministro socialista Virgilio Zapatero, sostuvo que no era "capaz" de explicar la naturaleza de la tarjeta ni si constituía "una remuneración o una retribución", y que, aunque le aseguraron que eran de libre disposición, sólo las usó para gastos propios de su cargo.