España y Francia han puesto en marcha un protocolo para asumir conjuntamente la gestión del túnel bajo los Pirineos que une por AVE los dos países, toda vez que la empresa de ACS y Eiffage que construyó la infraestructura y la explotaba entró hace unas semanas en liquidación con una deuda de 557 millones de euros. El protocolo se firmó el pasado mayo, ante la previsión de que la concesionaria del túnel no superase el concurso de acreedores en que arrastra desde hace un año.