Un cuarto de siglo después, el Grupo PSA confirma su retorno al mercado norteamericano. El presidente de la multinacional automovilística francesa, Carlos Tavares, aprovechó su presencia en el Salón Internacional del Automóvil de París para revelar que en una primera fase PSA se establecerá como proveedor de servicios de movilidad. Se trata de un primer paso antes de lanzarse a la comercialización directa de vehículos en el mercado estadounidense, del que salió en 1991.

PSA apuesta por el car-sharing, el servicio de coche compartido, para su desembarco en EE UU, de la mano de su socio en este negocio, el grupo Bolloré. El regreso será progresivo (PSA se ha dado un plazo de diez años) y comenzará en 2017 en Los Ángeles. "Para ser rentables debemos estar en los tres mercados más grandes del mundo", apuntó Tavares, en alusión a EE UU, China y Europa.