Representantes de los sindicatos CCOO y UGT denunciaron hoy un elevado aumento de la precariedad en el sector turístico en Galicia, con proliferación de contratos eventuales, disminución de sus retribuciones, abusos en sus jornadas laborales y casos de "sobreexplotación".

Coincidiendo con el Día Mundial del Turismo, los sindicatos indican que ese sector ha crecido en los últimos años en Galicia y contribuye a la economía, pero consideró que su expansión se hace a costa de las condiciones laborales y salariales de los empleados.

En un comunicado conjunto, los sindicatos denuncian la denominada "cara B" del turismo al señalar que si bien el número de visitantes a Galicia aumentó en 5,45% y el de pernoctaciones en un 6,89% respecto a 2015, "esa aparente bonanza no se tradujo en la misma medida en el número de empleos generados, que sólo aumentó 2,52%", y apunta que "más de un 90% de las contrataciones son eventuales".

En una conferencia de prensa, un representante de CCOO, Juan Zas, acompañados de otros compañeros de UGT, indicó que en las cafeterías en las que generalmente la población acostumbra a "tomar un café o una caña" hay "muchos empleados a tiempo parcial con contratos a media jornada haciendo jornadas a tiempo completo".

Añadió que a menudo se trata de casos de trabajadores que están "haciendo 50 o 60 horas" semanales con "horas extras que no les abonan, ni les pagan ni les compensan". Zas indicó que los empleados del sector hacen "una media de diez a doce horas" diarias, muchas veces sin que puedan disponer de las "12 horas de descanso entre una y otra jornada laboral".

Además, su horario es de "seis días a la semana" y "sin descansar las dos jornadas que les corresponden" legalmente, comentó el sindicalista. Lamentó que a menudo los empleados no se atreven a denunciar esa situación por "miedo a perder el empleo", hasta el punto de que incluso, en casos de la llegada de inspectores de trabajo, optan por no decir la verdad.

También señaló que las mujeres que se encargan de limpiar las habitaciones de los hoteles han pasado de hacer una media de quince diarias a veinticinco, pese a tener muchas veces edades de 50 a 60 años, lo que consideró "insostenible".

Otro representante de CCOO, Jorge Carneiro, señaló que la situación no solo afecta a las pequeñas cafeterías o restaurantes, sino al conjunto de establecimientos, incluido grandes cadenas hoteleras.

Así, señaló que la cadena Paradores, una empresa de titularidad pública, está "externalizando servicios" y uno de los iconos de Galicia, el Gran hotel de La Toja, pretende "pasar a todos los trabajados a -adoptar el estatuto de- fijo discontinuo".

En ese sentido, opinó que cuando eso se da entre esos establecimientos de lujo, pone en evidencia una situación "extremadamente grave" para la estabilidad y profesionalidad de los profesionales.

Según CCOO, los aproximadamente 50.000 trabajadores del sector de la hostelería en Galicia se encuentran "sin un convenio en vigor" y la patronal "no está por la labor" de mejorar la situación.

Zas subrayó que el turismo genera "beneficios" a la economía gallega pero "a quien no llegan esos beneficios es a los trabajadores del sector" que están en una situación "cada vez más precaria".

En ese sentido, lanzó un órdago a los periodistas de investigación para que analicen si se cumplen requisitos como la obligatoriedad de que los empleados tengan un "calendario laboral anual" en el que quede reflejado su horario, descansos semanales y cumplimiento de los limites de jornada, así como sus vacaciones.

Advirtió de que los servicios de inspección laboral están "desbordados" con el elevado número de denuncias por el incumplimiento de las condiciones laborales y salariales.

Destacó además la dificultad para documentar esos abusos, especialmente porque los sueldos son retribuidos en efectivo, en ocasiones fuera de plazo, y los inspectores no pueden pasar sus jornada observando a los camareros.