Los representantes de la plantilla y la dirección del Banco Popular mantuvieron ayer una nueva reunión sobre el expediente de regulación de empleo de extinción que la entidad quiere aplicar a entre 2.900 y 3.000 empleados en España, alrededor de 450 en Galicia, pero apenas hubo avances. Los sindicatos defendieron que solo aceptarán salidas si se producen mediante prejubilaciones y el banco se comprometió a "estudiar" las propuestas de la parte social.

En declaraciones a Europa Press, el responsable de sector financiero de UGT en Galicia, Javier Castro, resumió la cita como "una reunión más", tras la que reprobó que las centrales sindicales siguen "sin información". "La exposición verbal y la visualización óptica en cuatro gráficos no nos parece suficiente para ver si es tan objetivo este tema del ERE", censuró Castro.

En este sentido, señaló que el banco está "cerrado en banda" con el dato de 2.900-3.000 salidas pese a que los sindicatos comunicaron unánimemente su rechazo. "Nuestro número es cero, y si tiene que haber algún número, que sea solo vía prejubilaciones", manifestó este representante de la plantilla.

En la comunidad gallega, según las cifras aportadas por los representantes de los trabajadores, unas 250 personas podrían optar a la prejubilación, al tener más de 59 años -unas 160 asociadas al Popular y unas 90 vinculadas al Banco Pastor-. Para justificar el despido colectivo, el banco apunta a la reducción del margen bruto de beneficio, al estancamiento crediticio, a la elevada carga salarial en relación con la rentabilidad obtenida y a la permanencia de los tipos de interés cero, entre otros aspectos que lastran la rentabilidad de la entidad.