La empresa textil Pull&Bear, perteneciente al Grupo Inditex, ha presentado este jueves e inaugurado de manera oficial su nueva sede central, situada en el Polígono Industrial de Narón.

La planta cuenta con 180 metros de largo por 80 de ancho y desde sus más de 29.000 metros cuadrados, al contar con dos plantas, se gestiona toda lo referente a esta enseña de la moda española, tanto a los mercados español, europeo y de otros continentes, como América y Asia, para poder atender sus más de 950 tiendas y su presencia en 71 paises.

Según ha asegurado el responsable de comunicación de Inditex, Jesús Echevarría, con estas nuevas instalaciones se logra "ahorrar hasta el 50 por ciento de agua" con respecto a una sede que carezca de algunos de los mecanismos de reutilización, "ya que las aguas son depuradas y una parte de ellas reutilizadas".

También ha incidido en el ahorro energético, que llega a superar el 20 por ciento, con sistemas de iluminación inteligente que se adaptan en cada momento a las necesidades de cada espacio, "con un regulación automática y completamente robotizada", al tiempo que evitan la emisión de más de 230 toneladas de Dióxido de Carbono (CO2) a la atmósfera por año.

En cuanto al sistema de calefacción, el gasto en este apartado es "de cero", al utilizarse el calor proveniente de una planta de cogeneración situada en una de las naves de producción textil de Pull&Bear en una parcela anexa.

Además de la sede central de Narón, Echevarría ha adelanto que la intención de la empresa perteneciente al grupo en el que Amancio Ortega es el accionista mayoritario es lograr que "todas las tiendas sean también ecoeficientes en el año 2020".

Certificado

La nueva sede central de Pull&Bear lleva un tiempo funcionando y cuenta con el certificado 'Leed Gold', que establece aquellos aspectos que debe de cumplir unas instalaciones como éstas para poder ser consideradas ecoeficientes.

Además, se valoran aspectos como el ahorro de energía, la eficacia en el consumo de agua, la reducción de emisión de CO2, la calidad ambiental interior y una adecuada administración de los recursos y la sensibilización sobre impacto medioambiental. En el caso de la sede de Pull&Bear se ha logrado la máxima distinción.

Bienestar laboral

A la hora de su diseño se pensó en ofrecer un espacio "inspirador y confortable", según la compañía, tanto para sus diseñadores como para equipos comerciales, y en donde además los responsables de estas áreas y sus trabajadores "se han involucrado en su materialización".

En el mismo destacan los grandes espacios diáfanos, en donde el vidrio y el aluminio, en menor medida este último, presiden la fachada exterior, y en su interior se percibe la tranquilidad del ambiente de trabajo para favorecer "la creatividad y el diseño" de todo tipo de prendas. Además, predominan los tonos claros y, sobre todo, la madera de pino, que por su tono claro ofrece un clima de trabajo muy acogedor.

Los responsables del proyecto también han contando con una zona verde, en la parte trasera del edificio, de 30.000 metros cuadrados, y que ha sido repoblado con diferentes especies de arbolado autóctono y que pueden ser utilizado por los empleados como lugar de esparcimiento y descanso, y por el que discurre un sendero de 600 metros de longitud para facilitar también la actividad deportiva, existiendo también lugares para estacionar bicicletas y plazas reservadas para vehículos eléctricos.

Logística

Uno de los éxitos de la marca, según ha asegurado Jesús Echevarría, "son el poner nuevas prendas en cada una de las tiendas dos veces por semana", gracias a una logística que "está permanente conectada entre las tiendas y estas oficinas centrales".

Además, han resaltado que "la integración y el conocer lo que busca cada cliente y saber las tendencias" es fundamental, además de una respuesta de lo más inmediata.