Esta semana se cumple un año desde que estallara el escándalo de las emisiones de Volkswagen, que afectó a once millones de vehículos en todo el mundo y provocó un desplome del precio de las acciones, así como la marcha del entonces presidente del fabricante alemán, Martin Winterkorn.

El escándalo -que continúa con varios frentes judiciales abiertos- dio comienzo el 19 de septiembre de 2015, cuando la marca ordenó una investigación externa sobre las irregularidades en el cálculo de emisiones en E UU, que vulneraban la legislación medioambiental.