Carlos Rodríguez Escudero, director Regional Noroeste del Grupo BBVA, es desde mayo de 2014 el máximo responsable del segmento de empresas que facturan más de 5 millones de euros. Considera afianzada la recuperación económica en Galicia y destaca la apuesta de las empresas por la diversificación y los mercados exteriores. Asegura que en este bienio se crearán más de 18.000 puestos de empleo en la comunidad.
-¿Cuál es su diagnóstico general de la empresa gallega?
-Galicia tiene sus peculiaridades, como cualquier otra región, pero se puede decir que tiene una economía bastante diversificada, con gran concentración en los sectores industrial (automoción, naval, textil, siderometalurgia) y primario (pesca, lácteos, cárnico). Como fortalezas, la empresa gallega tiene una visión muy potente de los mercados exteriores y ha sabido compaginar eso con una buena presencia a nivel nacional.
-¿Ha vuelto el dinamismo empresarial a la comunidad?
-Sí, se están creando más de 400 empresas al mes en Galicia, lo cual da una idea de ese dinamismo empresarial.
-¿Y las debilidades?
-La mayoría de las empresas son micro; tienen la necesidad de aumentar su tamaño. Los agentes sociales y políticos deben impulsar su crecimiento y desarrollo porque es la única forma de mejorar su capacidad productiva, el acceso a nuevos mercados y productos y su capital humano y, en definitiva, su competitividad.
-¿Se puede hablar de recuperación real?
-La economía gallega, según nuestro Servicio de Estudios, presentará este año un crecimiento del PIB de en torno al 2,7%-2,8%, y las expectativas para 2017 están en torno a un 2%. Pero lo más importante es que durante este bienio se van a crear más de 18.000 puestos de trabajo y que la tasa de paro gallega es sensiblemente inferior a la media nacional.
-¿Perciben un repunte de los movimientos corporativos? En el último año parece haber repuntado la compra de empresas por parte de inversores extranjeros.
-Galicia es un mercado atractivo. Hemos tenido un ajuste importante y la profesionalización de las empresas hace que sean más atractivas para los grandes conglomerados extranjeros, que ven una oportunidad de expansión para sus negocios en compañías punteras de la economía gallega. Astilleros, sector pesquero, pizarra?
-Una de las industrias que más financiación demanda es la construcción naval.
-Nuestra estructura de distribución no segmenta por sectores. Intentamos estar cerca de todos los clientes. Sin duda los astilleros son una parte del sector industrial muy importante y en los últimos años han tenido un desarrollo destacado que hemos apoyado en la medida de sus necesidades.
-¿En qué sectores participa BBVA con mayor intensidad?
-Una de las claves de la recuperación económica es que la mayoría de sectores está aprovechando muy bien los vientos de cola de las nuevas circunstancias del mercado, con una buena base que viene de atrás. De hecho, en el último informe de situación económica se ve que la economía gallega no solo se apuntala en estos sectores sino en el repunte del consumo interno, que está creciendo de manera significativa.
-¿El contexto político afecta realmente a la actividad?
-El capital y los inversores son prudentes por naturaleza. Cualquier proyecto de inversión contempla variables básicas como el volumen, el plazo, la tasa de retorno? todo ello dentro de un marco de estabilidad e impulso económico que favorezca el desarrollo de esas inversiones. En ese contexto, la ausencia de un marco gubernamental estable que impulse nuevas reformas estructurales, el crecimiento y el empleo provoca un impacto que nuestro Servicio de Estudios lo ha valorado en el 0,7% del PIB en el próximo bienio. O bien se retrasan las inversiones, se dilatan los plazos, o buscan otros mercados.
-La mora empresarial, ¿ha mejorado?
-A nivel nacional ha mejorado, sobre todo por las normativas regulatorias que han llevado a todas las entidades financieras a ser más rigurosas con los riesgos, y porque la peor parte de la crisis inmobiliaria se ha estabilizado.
-¿Qué volumen de negocio maneja BBVA en Galicia?
-En banca de empresas y corporaciones, que incluye a aquellos clientes con un balance por encima de los 5 millones de euros, tenemos una cuota de negocio de en torno al 17% y de penetración de más del 70%, es decir, que siete de cada diez empresas gallegas que facturan más de 5 millones son clientes nuestros. Y de ésas, tenemos la posición de primer proveedor en un 20% de los casos. En conjunto, el volumen de negocio supera los 3.000 millones y estamos creciendo en dos dígitos en los doce últimos meses.
-¿Qué objetivo se marcan?
-Nuestro objetivo fundamental es crecer en cuota de mercado, en setenta puntos básicos, y fundamentalmente crecer en el 50% de los clientes que nos consideran su primer proveedor. Queremos establecer relaciones de confianza a largo plazo con las empresas.
-¿Cómo afecta a su actividad la transformación digital?
-Nuestro modelo de distribución se sustenta tanto en la transformación digital que llevamos desarrollando desde hace más de una década como en una aproximación física a los clientes en los núcleos donde se desarrolla la actividad. Tenemos siete centros de empresas en Galicia con especialistas y personal muy cualificado. Antes del verano hemos ampliado y enriquecido este modelo de distribución incorporando a especialistas en determinadas áreas de negocio claves para los clientes.
-¿Cómo ve la competencia que está ejerciendo el norte de Portugal en la industria?
-No detectamos un foco de deslocalización como tal. La mayoría de las empresas gallegas siempre ha mirado al exterior para maximizar sus estructuras productivas. Muchas están en Latinoamérica, África? Lo que hacemos nosotros es intentar poner en valor nuestra presencia en más de 35 países para ayudarlas.
