El Consejo de Administración de Banco Popular aprobó esta semana el nuevo organigrama de la entidad, que incluye crear cuatro direcciones generales, con el objetivo de aumentar la rentabilidad del banco y mejorar la evolución de la acción. El plan de actuación está centrado en incrementar los ingresos, optimizar los costes y reducir el volumen de activos no rentables. De esta forma, la entidad adapta su gestión hacia una mayor segmentación y especialización, lo que implica transformar el actual modelo de distribución y operativo, adaptar el modelo de riesgos y adecuar la estructura organizativa a dicho proceso.