El Gobierno de Portugal y la firma norteamericana Tesla Motors negocian la instalación en el país vecino de una red de supercargadores para sus coches eléctricos. El secretario de Estado de Medio Ambiente, José Mendes, se reunió esta semana con representantes de la compañía fundada por Elon Musk para solicitar a Tesla Motors que alargue hasta Portugal la red de supercargadores que está desplegando en Europa, y que en la Península apenas llega hasta Valencia.

Mendes calificó la reunión de "prometedora", en la cual el Ejecutivo luso informó a Tesla de las condiciones para testar nuevas fórmulas de movilidad eléctrica. "Acreditamos que hay condiciones para invertir", señaló el responsable luso. De confirmarse el proyecto, los puntos de recarga de Tesla se unirían a la red de 1.076 tomas de carga que hay en Portugal (la red Mobi.E), a las que se sumarán otras 1.600 hasta 2018. Mendez no descarcó que Tesla Motors abra una filial comercial en suelo luso.

Portugal quiere convertirse en un referente en movilidad eléctrica ahora que el negocio empieza a repuntar en Europa impulsado en parte por la crisis del diésel a raíz de los últimos escándalos sobre emisiones falseadas y las cada vez más estrictas normativas comunitarias. La industria de automoción también está demandando nuevas fábricas de baterías de ion-litio para los vehículos eléctricos e híbridos, con inversiones millonarias ya comprometidas en Hungría (Samsung SDI) y Polonia (LG), como recogió este periódico.