Países comunitarios como España que se sienten perjudicados por el caso Apple piden saber cuántos impuestos han dejado de ingresar sus arcas públicas por el desvío de beneficios del gigante tecnológico hacia Irlanda, donde gozaba de ventajas fiscales.

Durante el Ecofin informal (reunión de ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea) celebrado el viernes y hoy en Bratislava, los representantes de España, Italia, Austria y Alemania, entre otros, reclamaron la información que Bruselas ha recabado durante su investigación sobre las ventajas fiscales de las que se benefició Apple en Irlanda, que considera ilegales.

En el encuentro, el ministro en funciones de Economía de España, Luis de Guindos, apoyó la polémica decisión de la Comisión Europea (CE) de exigir a Apple que pague 13.000 millones de euros más intereses a Irlanda de impuestos no abonados al país.

Bruselas estimó que el pacto fiscal (tax ruling) ofrecido por Dublín al gigante estadounidense le permitía tributar apenas 50 euros por cada millón de beneficios y desveló que la compañía desvía lo que gana por sus operaciones en Europa, Oriente Medio, la India y África al país para aprovechar estas ventajas fiscales.