En el año 2007 el 34,4% de los trabajadores ocupados en Galicia tenía menos de 35 años. Aquellos más próximos a la jubilación, los mayores de 55, eran el 13% del total. El vuelco desde entonces ha sido radical; a día de hoy apenas 22 de cada cien empleados son menores de 35 años, y otros 18 de cada cien rebasan los 55. De seguir esta tendencia el personal más veterano podrá solapar el relevo generacional en la economía gallega a medio plazo, y ello conlleva una grave penalización en las condiciones salariales dado que los jóvenes ganan menos. Desde el año 2007 el salario declarado a Hacienda por las personas de entre 18 y 35 años se redujo un 20%, y su salario es de menos de la mitad que el que mantienen sus padres al estrenarse o volver al mercado laboral con empleos temporales, por horas o de muy baja remuneración.
El horizonte se revela como un torniquete a los salarios de la década de los noventa y el arranque de la era euro. En 2007, en plena efervescencia del mercado inmobiliario, fueron 152.922 los jóvenes de entre 18 y 25 años que hicieron la declaración de la renta, con unos ingresos medios anuales de 8.363 euros (o 700 euros limpios al mes). Otros 354.186 de entre 25 y 35 años ganaban 14.814 euros al año. La construcción llegó a alcanzar un peso del 11% en el PIB -una tasa muy elevada teniendo en cuenta que Galicia no es un mercado de segunda residencia-, y contaba con 150.000 empleados. Muchos de ellos jóvenes sin cualificación. y el salario en construcción llegaba entonces a los 16.000 euros. Esto es, el doble que el sueldo medio para otros sectores que sí requerían especialización.
Con la caída de la construcción se eliminó todo un mercado, la industria continuó perdiendo peso y los servicios, con salarios más bajos, asumió un rol de liderazgo. Según la declaración al Fisco del año pasado los jóvenes de menos 25 años fueron 72.849 (la mitad que en el último ejercicio precrisis), con ingresos anuales de 6.020 euros de media. Ganan un 28% menos que en 2007. Los de entre 25 y 35 años que hicieron la declaración fueron 239.888, con un rendimiento económico de 13.629 euros, otro 8% menos antes de la doble recesión.
¿Y los mayores de 55? Justo antes de la crisis eran 108.151 ocupados (también con rendición a Hacienda), y han pasado a 121.882. Su salario creció un 7,3% en el mismo intervalo, hasta los 23.680 euros de media del último ejercicio fiscalizado. Si se computan los ingresos medios de todos los menores de 35 años el resultado es de 9.824 euros anuales, un 60% menos que los que están muy próximos a la jubilación. La pirámide de población laboral se ha ensanchado por la mitad de la tabla en lo que concierne a los salarios, con una población joven que no ha renovado a los jubilados hasta la fecha. Por último Galicia es una de las comunidades con una población ocupada más envejecida, por detrás de comunidades como País Vasco, Navarra, La Rioja o Asturias, donde los salarios también son mayores.
