Volkswagen sigue con problemas. Tras el diselgate -el escándalo de emisiones contaminantes de vehículos- el fabricante alemán puede ver paralizada la producción del modelo Golf en su factoría de Wolfsburgo por un problema con los proveedores, según publica el medio Süddeutsche Zeitung.

En concreto, se trataría de las empresas auxiliares Cartrim, que suministra asientos, y ES Automobilguss, que ofrece piezas de hierro para las cajas de cambio.

Según el medio, ayer ya hubo problemas con el modelo Passat en esta fábrica de Emden, de la que salen 1.250 coches al día. De no haber acuerdo mañana, la producción del Golf, su modelo más vendido, peligraría.