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El déficit de materias primas

Galicia es la segunda comunidad que más alimentos importa pese a su flota y su campo

El coste equivale a 422 euros por persona hasta mayo, por los 247 de la media española -Déficit de cuotas de pesca, tirón de la industria transformadora y crisis agraria son claves

Los gallegos consumen de media 32 kilos de pescado al año. La mayor parte es fresco, con la merluza y la sardina en los dos primeros puestos. Son especies para las que la comunidad tiene cuota o, en el peor de los casos, que se pueden adquirir de otras comunidades. Pero en torno a 10,4 kilos de pescado que se consumen per capita son congelados o conservas, y la materia prima procede en su mayoría de Namibia, Sudáfrica, Argentina, China, Marruecos, Chile o Perú. Entre lo que la población gallega adquiere para su consumo y lo que necesita la industria de transformación para abastecerse el resultado es claro: más de 97 millones de euros de déficit comercial solo hasta mayo. Pero el caso pesquero es solo un ejemplo. Galicia es la comunidad con fuerte actividad del sector primario que tiene que importar más alimentos del extranjero para abastecerse.

En total el déficit comercial acumulado en los cinco primeros meses del año fue de 149 millones de euros para los productos alimentarios, un 71,6% más que en el mismo periodo de 2015 y un récord en la serie histórica. Las compras ascendieron a 1.147,14 millones, lo que equivale a un gasto per capita de 422 euros. Hace un año era de 367 euros. En este ranking Galicia solo se ve superada por Cataluña, con un coste para las importaciones de alimentos de 502 euros por persona, si bien en esta comunidad el peso del sector primario (agricultura y pesca) es testimonial, de apenas un 1% de su Producto Interior Bruto (PIB). En Galicia es del 4,6%, es la mayor región pesquera de la eurozona, productora de lácteos y extensiva en la explotación de las tierras.

A continuación aparecen comunidades como La Rioja (416 euros per capita) o Navarra (338,4), donde lógicamente dependen más de la importación de materias primas del mar. En Galicia la crisis del sector agrario y la imposibilidad de que las cuotas de pesca crezcan con el auge de la demanda -netamente extranjero, de ahí que las ventas de productos pesqueros superen los 1.700 millones al año- provocan este desequilibrio.

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La población gallega consume al año más de 86.000 toneladas de pescado, y a España le correspondieron permisos de pesca en 2015 de menos de 212.000 toneladas. Si a eso sumamos que solo las trece mayores empresas transformadoras de Pontevedra comercializan 610.000 toneladas de productos pesqueros al año, un 12,5% más que en el año anterior, la dependencia de mercados externos se agudiza. Pero la pesca es el segundo sector con un mayor saldo comercial negativo, ya que la importación de cereales crece de forma exponencial. Arroja un déficit de 102,6 millones de euros y es un producto que no se transforma (como el pescado) para ganar valor añadido. El saldo era negativo aumentó en este caso un 75% en los dos últimos años. Las grasas y aceites, con 69 millones, y los piensos para animales, con 28,4, disparan el déficit comercial de la alimentación gallega. Solo los productos cárnicos (con exportaciones al alza) y huevos y lácteos (a la baja) matizan este escenario.

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