La canciller alemana, Angela Merkel, ha invitado a los ejecutivos de algunas de las mayores empresas cotizadas alemanas a que asistan a una cumbre el próximo mes donde les instará a que contraten a más refugiados. Más de un millón de inmigrantes entró en Alemania el pasado año, y el Ejecutivo quiere tenerlos lo antes posible dentro del mercado laboral, lo que reduciría su dependencia del Estado y compensaría la falta de empleados mientras envejece la población activa.