El ministro italiano de Desarrollo Económico, Carlo Calenda, aseguró ayer que Italia pedirá a Bruselas "toda la flexibilidad posible" para poder tener margen de maniobra y reducir progresivamente y con reformas la deuda que acumulan las arcas del país y crecer económicamente. Consciente de que Italia ha gozado ya de cierta flexibilidad por parte de la Unión Europea (UE), el ministro italiano afirma en una entrevista al diario "La Stampa" que el país seguirá pidiendo más para poder relanzar el crecimiento en su economía, debilitada por el alto endeudamiento y la situación de los bancos.

"La deuda no puede aumentar. Hemos obtenido ya mucha flexibilidad, intentaremos que se nos conceda de nuevo toda la posible, pero siempre dentro de las reglas", sostuvo Calenda.

"Estamos analizando con Europa cómo afrontar la necesidad de aumentar la inversión pública y privada", agregó, al tiempo que defendió que las "políticas expansivas son esenciales".

Para el exrepresentante de Italia ante la UE, el país tiene deberes que hacer, especialmente después de que el viernes la oficina comunitaria de estadística Eurostat confirmara el estancamiento de su economía en el segundo trimestre del año. "Hay mucho que hacer en los ámbitos de la productividad, la innovación y la internacionalización", señaló.