La economía alemana ralentizó su expansión en el segundo trimestre del año, después de crecer a un ritmo del 0,7% en los tres primeros meses de 2016, según el Ministerio de Economía de Alemania, que advierte del aumento de los riesgos externos tras la victoria del Brexit en el referéndum británico y el debilitamiento de las exportaciones germanas por la incertidumbre global.