El comité de empresa de la fábrica coruñesa de Alcoa decidirá en los próximos días si convoca movilizaciones "puntuales y con contundencia" para denunciar la actitud "irresponsable y cómplice" del Gobierno ante la amenaza de venta o cierre que la multinacional aluminera estadounidense ha lanzado sobre sus tres plantas españolas; las de A Coruña y San Cibrao, que en Galicia superan los 1.600 trabajadores y la de Avilés, con otros 400.

Los representantes sindicales de Alcoa denuncian la parálisis del Ejecutivo ante una situación "dramática y de emergencia" para el futuro industrial de Galicia. Tras reunirse ayer con una representación de diputados de En Marea y Podemos, que llevarán el conflicto al Congreso, el comité recordó que en pleno mes de agosto sigue sin existir una fecha para celebrar la subasta de bonificaciones a la factura eléctrica que los grandes consumidores industriales reciben a cambio de estar dispuestos a reducir o cesar su consumo energético en caso de emergencia (interrumpibilidad). Sin esa subasta, que permite a los mayores consumidores eléctricos reducir su recibo de la luz, empresas como Alcoa, entre otras, difícilmente pueden elaborar sus presupuestos y cerrar sus contratos para el próximo año.

Esta situación coincide en el tiempo con los movimientos realizados por la dirección de la multinacional aluminera en los últimos meses para vender o cerrar sus factorías en España a causa de sus elevados costes de producción. El Ministerio de Industria confiaba en convocar la puja de incentivos a finales del verano, pero ese reparto de primas no llegará antes de octubre.