Las compañías gallegas han tardado una década en recuperar sus volúmenes de producción precrisis (2006), aunque lo han hecho con 120.000 trabajadores menos y con un crecimiento inferior a la media del conjunto nacional. Ésta es una de las conclusiones extraídas del Informe Económico de Galicia 2016 elaborado a partir de información de las 17.039 empresas de la base de datos Ardán que recoge la Zona Franca de Vigo, y presentado ayer por la delegada del Consorcio, Teresa Pedrosa, y los economistas Albino Prada y Santiago Lago. Grosso modo, el informe concluye que Galicia dejó atrás la crisis en el bienio 2014-2015 con un mayor protagonismo de las grandes y medianas empresas, la exportación, el textil, la obra pública y el turismo y una serie de debilidades a subsanar como una creciente desigualdad en la distribución de la renta y del empleo de calidad.

Los expertos matizaron que el Ardán es solo una muestra del tejido empresarial gallego, compuesto por casi 260.000 sociedades, y que no incluye las financieras ni los autónomos, lo que puede dar lugar a conclusiones erróneas a la hora de comparar territorios entre sí ya que no se incluyen todas las empresas ni actividades generadoras de riqueza y empleo. Pese a esto, los economistas subrayaron que es una herramienta útil para analizar la evolución de la actividad económica de la comunidad y anticiparse a las necesidades de futuro.

Como conclusiones del informe, Prada señaló que Galicia salió de la crisis con un menor dinamismo que el conjunto de la economía española -sobre todo por una menor demanda interna-. En este sentido, destacó que la comunidad ha recuperado niveles de PIB precrisis diez años después (tomando como partida el ejercicio 2006) aunque con 120.000 ocupados menos -lo que evidencia un fuerte incremento de la productividad- y unas rentas salariales muy inferiores a las que había entonces. Los expertos reconocieron que habrá que esperar a finales de la década para recuperar todo el empleo perdido.

Haz clic para ampliar el gráfico

Como fortalezas, los autores del informe relataron que las empresas medianas y grandes salieron antes de la crisis y crearon más empleo, al igual que las compañías exportadoras. De hecho, Prada indicó que Galicia supera al conjunto de España en exportaciones a los países de la Unión Europea (aunque se ha perdido cuota en los mercados emergentes), y resaltó el peso que tiene la industria de confección liderada por el gigante Inditex en este capítulo. Galicia también logró captar más turismo extranjero y la obra público compensó en parte la caída de la promoción privada.

En lo que respecta a las debilidades, además de una menor demanda interna y la pérdida de cuota en los mercados emergentes, los expertos apuntaron a una balanza de bienes y servicios deficitaria, a una recuperación del sector de automoción menos intensa que en el conjunto nacional -2014 fue un año bache superado en 2015 y de nuevo este año- y sobre todo la creciente desigualdad en la distribución de la renta y el empleo de calidad tras la crisis. Otra debilidad son las dificultades para el emprendimiento empresarial, según precisó Lago, que se plasman en el índice Doing Business, que no deja a la comunidad en buen lugar. El economista también señaló a las dificultades para captar inversión extranjera directa desde hace décadas. Como contrapunto positivo, Lago destacó la mayor inversión en investigación y desarrollo (I+D).

La delegada de Zona Franca explicó que por término medio las 17.039 empresas de la muestra Ardán presentan crecimientos en los ingresos de explotación (68.486 millones, un 1,20% más) y en el valor añadido bruto (15.440 millones, +2,35%). Otro dato que destacó Pedrosa fue la productividad de los trabajadores en Galicia "se constata también una mejora en la productividad por empleado, situándose en 2014 en 88.000 euros de valor añadido bruto por empleado".

Por territorios, el Ardán muestra que el diferencial entre las provincias de Pontevedra y A Coruña sigue ampliándose año tras año, hasta el punto de que la coruñesa representa ya el 60% del valor añadido bruto de Galicia, impulsada por Inditex y sus filiales, mientras que Pontevedra, con más empresas, se queda en el 28%; Lugo, en el 5,8%, y Ourense, en el 6,14%. Esta dinámica se repite a nivel comarcal: la de A Coruña suma 25.453 millones de euros en ingresos y 6.942 en valor, mientras que la viguesa aporta 15.062 y 2.986 millones, respectivamente. En todo caso, las cinco mayores comarcas gallegas generan el 71% de los ingresos de la región.