La lucha contra el fraude fiscal también se libra desde el aire. El Ministerio de Hacienda no ha escatimado en medios para localizar construcciones hasta ahora ocultas al fisco y a través de drones, fotografías aéreas e imágenes satelitales ha regularizado solo en Galicia 213.017 inmuebles que escapaban al Catastro, convirtiéndose en la segunda comunidad tras Andalucía con mayor volumen de fraude. A nivel nacional, el Plan de Regularización Catastral (2013-2016) ha aflorado hasta la fecha casi 1,7 millones de inmuebles en 4.340 municipios, lo que ha permitido una recaudación extra a los concellos de 1.425 millones de euros.

Las inspecciones del Catastro revelan que la mayoría de las irregularidades detectadas son ampliaciones de viviendas, construcciones anexas al edificio principal, cerramientos de terrazas y piscinas sin declarar. En Galicia, el grueso del fraude se concentra en las provincias de Lugo (85.289 inmuebles regularizados) y A Coruña (68.702), que representan el 72% del total, frente a Pontevedra (31.466) y Ourense (26.764). En Vigo el número asciende a 796. Galicia, además de ser la segunda comunidad por número de regularizaciones, solo superada por Andalucía (373.224), también lo es por proporción sobre el total (15,3%), tras Aragón (16,8%).

Según explicó Hacienda, el objetivo del plan es llegar a la mayoría de municipios. Por el momento, hay 6.331 concellos en fase de regularización. De ellos, se ha finalizado el proceso en 4.154, mientras que en 456 se encuentra en curso y en 1.721 solo se ha iniciado. La importancia de estas cifras radica en el gran empuje que supone para los ingresos locales. Así, con el inicio del plan se estableció una tasa de 60 euros por cada inmueble que fuera regularizado, a pagar por el titular catastral, que perseguía autofinanciar dicha regularización.

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Además, esta regularización ha supuesto automáticamente mayores ingresos por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para los ayuntamientos. De esta forma, la recaudación extraordinaria en el IBI por estas regularizaciones asciende a 1.254 millones de euros, un 24% más que lo inicialmente previsto. En conclusión, por cada euro invertido en el Plan de Regularización Catastral, se han recuperado 16 euros a través del incremento de la recaudación en el IBI.

En el caso concreto de Galicia, el elevado número de inmuebles regularizados se explica porque el Catastro obliga ahora al pago de contribución rústica por granjas, establos, naves, galpones o invernaderos, que antes estaban exentos del tributo. Según cálculos de Unións Agrarias, con el nuevo catastrazo podrían llegar a aflorar casi un millón de instalaciones agrarias ocultas si se tiene en cuenta que en la comunidad hay más de 30.000 núcleos de población y en cada uno hay una media de una treintena de naves o galpones.

El colectivo de los Técnicos del Ministerio de Hacienda calcula en un 2% los ingresos anuales del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) provenientes de la recaudación extraordinaria realizada por Hacienda en la regularización del Catastro. La organización señaló ayer que los 1,7 millones de inmuebles regularizados apenas representan el 3,8% del total de los 42,8 millones que existen en España y resalta que los 1.245 millones de euros obtenidos son el resultado de las liquidaciones del IBI que se han reclamado por los diferentes municipios durante los últimos cinco años.

En Pontevedra, el 47% de las regularizaciones fueron por ampliaciones y rehabilitaciones, seguido por nuevas construcciones sin declarar (37%), reformas y cambios de uso (11%) y piscinas (4%). En A Coruña, el 35% fue por ampliaciones y rehabilitaciones, el 28% por nuevas edificaciones, el 32% por reformas y el 4% por piscinas. En Ourense, el 53% fue por nuevas construcciones, el 33% por ampliaciones, el 10% por reformas y el 3% piscinas. Mientras que en Lugo, el 46% por nueva obra, el 39% por ampliación, el 13% por reformas y 1% piscinas.