El Grupo PSA tiene previsto iniciar esta semana las obras de su nueva planta de Marruecos, que se ubicará en la zona franca de Kénitra, próxima a Rabat, según ha podido saber FARO. Los trabajos comenzarán con los movimientos de tierras y las primeras estructuras de la fábrica se esperan para febrero de 2017. El arranque de la actividad del centro está programado para 2019 con una producción el primer año de 90.000 vehículos, aunque la capacidad instalada de la planta supera los 200.000 coches al año. Con el objetivo de facilitar la exportación de los coches y de los componentes de los proveedores que instalen alrededor de PSA, el Gobierno magrebí construirá un puerto en Kénitra, aunque su finalización no está prevista antes de 2021.
La construcción de esta planta confirma la apuesta del Grupo PSA por el mercado norteafricano, ya que se invertirán más de 550 millones de euros en su puesta en marcha. El centro estará especializado en vehículos de los segmentos B y C, entre los que se incluirá la próxima generación de los sedanes lanzados en la planta de Vigo en 2012, el proyecto M3-M4, así como nuevos modelos low-cost, según fuentes del sector. Pese a que la producción de Kénitra no estará destinada a priori al mercado europeo, desde Balaídos se ha visto el futuro centro magrebí como una posible amenaza tras la confirmación del proyecto, el junio del año pasado. De hecho, el director de la planta viguesa y del Polo Industrial Ibérico del Grupo, Yann Martin, reconoció en una entrevista a este diario que una factoría en el país magrebí representaría una amenaza para PSA-Vigo, que solo se evitaría "siendo los mejores".
Según explicó recientemente el director del Grupo PSA para la región África y Oriente Medio, Jean-Christophe Quémard, el 70% del proyecto de construcción de la planta de Kénitra correrá a cargo de compañías marroquíes. Los trabajos sobre el terreno durarán aproximadamente unos seis meses, y después comenzará la construcción propiamente dicha de las instalaciones de la factoría. La multinacional francesa dudó entre tres posibles emplazamientos para el centro: Tánger, donde ya hay un importante polo de proveedores que dan servicio a la factoría de Renault Nissan; Casablanca, donde PSA ya comparte una instalación histórica con Renault (y donde la ingeniería francesa Altran establecerá un centro de I+D para PSA), y la zona franca de Kénitra, todavía por desarrollar, pero con muy buenas perspectivas.
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En la elección de Kénitra, además del paquete de ayudas e incentivos fiscales que Rabat pone a disposición de este tipo de inversiones, fue clave el compromiso del Gobierno de Marruecos de construir un nuevo puerto en la zona a través del cual exportar e importar vehículos y componentes. La licitación de esta nueva terminal ya se lanzó, aunque no estaría operativa al menos hasta 2021. Marruecos posee unos costes laborales hasta un 73% inferiores a los europeos, y a la vez Rabat ofrece una serie de ventajas fiscales, a las empresas, como un impuesto de sociedades del 0% durante los 5 primeros años de vida de la empresa y del 8,75% durante los siguiente veinte años, la simplificación de los trámites aduaneros y libre repatriamiento de los beneficios del capital, entre otras. A mayores, garantiza financiación a través de acuerdos con bancos locales y facilidades logísticas.
Un nuevo polo de proveedores baratos que exportarán a Vigo
- La instalación del Grupo PSA en la nueva zona franca de Kénitra está movilizando a los principales fabricantes de componentes de todo el mundo, con inversiones ya comprometidas en esta región para acompañar a la multinacional francesa en su nueva aventura africana. De hecho, el objetivo que se ha marcado el consorcio que preside Carlos Tavares es que más del 80% de las piezas y componentes que se ensamblen en Kénitra a partir de 2019 sean de fabricación magrebí, para lo que será necesario consolidar un polo de proveedores en torno a la planta que ayude a complementar el que ya está operativo en la zona de Tánger y que da servicio a Renault-Nissan.Este nuevo parque de proveedores contribuirá a abaratar a la vez el aprovisionamiento de las fábricas ibéricas del Grupo PSA, según ha podido saber FARO, con mayor incidencia en Madrid que en Vigo o Mangualde. El propio Tavares indicó en su visita al centro de Villaverde el pasado mayo que la factoría madrileña se verá muy beneficiada por el nuevo parque de proveedores africano, por su mayor cercanía, lo que tendrá una incidencia positiva en sus costes de producción de cara a próximos lanzamientos. Aunque la presión también llegará a Galicia y a Portugal. De hecho, proveedores gallegos y lusos ya han perdido algunas referencias para los siguientes modelos de Balaídos a favor de plantas instaladas en suelo africano, según reconocen fuentes del sector.Las mismas fuentes recuerdan que también proveedores gallegos o de capital extranjero pero muy vinculados a Galicia están preparando su desembarco en Kenitra para suministrar componentes y servicios a PSA. En Marruecos ya están firmas como Viza, Hispamoldes, Denso, Snop, Inergy (Plastic Omnium), Antolín, MGI Coutier, etc. Y estudian su probable implantación otras como Marsan-Izmar o Maviva.
