La industria gallega de la madera ha retornado al fin a niveles precrisis con una facturación de 1.941 millones de euros el año pasado, un 11,2% más, y un volumen de cortas de 8,25 millones de metros cúbicos, el máximo de la serie histórica. Estas cifras sitúan a la cadena de valor de la madera como uno de los principales actores de la economía gallega, con el 30% de sus industrias asentadas en 52 municipios de entornos rurales. "En comparación con otros sectores industriales", recuerdan los empresarios, "el peso del sector forestal y transformador de la madera en la economía gallega se incrementa hasta el 9,9% del valor añadido industrial y el 12,4% del empleo industrial". En paralelo, las exportaciones gallegas han crecido un 2,5% y su valor total se situó en 578 millones.

De ellas 189 se corresponden con la pasta de papel, el principal producto que exporta Galicia, seguida de mobiliario y tablero de fibras.

Tras el "paso del Rubicón", como lo resumía y lamentaba ayer el presidente de Confemadera Galicia, Elier Ojea, la tendencia de los 5 primeros meses de este 2016 es igualmente positiva, de modo que todos los indicadores apuntan a que en 2016 la facturación será superior a la del pasado año. "Estamos razonablemente satisfechos" señaló el presidente de los empresarios. Éste encabezó en Pontevedra la presentación del Informe de Resultados de la Industria de la madera y el mueble de Galicia, un estudio elaborado por la organización empresarial y la Escola de Enxeñaría Forestal de la Universidad de Vigo, y abogó por una apuesta por la investigación "y ser capaces de trasladar a nuestros empresarios la idea de que cada vez la madera que salga de fábrica salga más transformada, con un valor añadido más importante".

El informe refleja que todas las actividades industriales de la compleja cadena de la madera incrementan su actividad. En el caso del subsector de primera transformación (rematantes, aserraderos, tablero y pasta) creció un 12% y se situó en 1.555 millones de euros, "lo que supone la consolidación de su fortaleza en Galicia", indica Confemadera.

Los rematantes tuvieron una mayor actividad de cortes pero con unos precios ligeramente inferiores y finalmente su facturación se situó en 424 millones de euros, un 5% más que en el anterior ejercicio. En cambio, los aserraderos aumentaron su producción en un 3% hasta facturar 306 millones y también los subsectores de envase, embalaje y mobilario de exterior registraron un comportamiento "más positivo que los tradicionalmente vinculados a la construcción", indica la confederación de empresarios de la madera.

Destaca especialmente el incremento de un 20% en la facturación conjunta de tablero y la pasta, que ascendió a 825 millones.

Juan Picos, secretario de la Escola de Enxeñaría Forestal, detalló estos resultados en un acto en el que también participó el vicerrector del campus de Pontevedra, Juan Manuel Corbacho. En la segunda transformación, es decir las actividades de carpintería y mobiliario, se obtuvieron mejores resultados, señala el informe, "con una facturación de 386 millones de euros, un 7,8% más que en 2014". Juan Picos se refirió a esta recuperación recordando que "frente al conjunto del sector son empresas más dinámicas y que trabajan mucho la exportación".

En general, el conjunto de las exportaciones ascendió a 768,1 millones de euros, un 2,5% más que el año anterior, siendo la pasta para papel el principal producto enviado al exterior (por un valor total de 189,2 millones). Los buenos resultados de las 3.000 empresas gallegas de la madera se trasladan a una "recuperación de puestos de trabajo" de la que se felicita la patronal del sector.