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La CEG evita la quiebra "in extremis" tras lograr una póliza de 600.000 euros

La Xunta garantiza una subvención por el mismo importe, que servirá a modo de aval para Abanca -Tendrá que hacer otro plan de viabilidad -Los críticos: "Es una victoria pírrica"

Exterior de la sede de la patronal gallega en Santiago. // Xoán Álvarez

Un crédito de 600.000 euros ha impedido que Antonio Dieter Moure Areán haya retirado, por segunda vez en siete días, su amago de dimisión al frente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG). El ourensano amarró ayer el compromiso de Abanca de conceder a la patronal una póliza de crédito por este importe y que servirá para evitar la quiebra de la organización. Un acuerdo in extremis que empezó a conocerse entre los empresarios a media tarde, mientras muchos de ellos anticipaban ya -o celebraban- la retirada del profesor. La póliza estará vigente hasta enero y cuenta con la garantía de la Xunta, según pudo saber FARO en diversas fuentes conocedoras de la operación.

La solución de Dieter ha sido la misma que utilizó su predecesor, José Manuel Fernández Alvariño, hace algo más de un año. El Ejecutivo gallego ha garantizado de nuevo por escrito que la CEG recibirá 600.000 euros a principios de 2017 en base a los criterios de reparto de la Ley de Participación Institucional (de la que también se benefician los sindicatos). En cuanto se reparta el dinero la CEG tendrá que devolverlo a Abanca, que ha sido el único banco de momento ha confiado en el futuro de la organización. Con Alvariño fue Sabadell quien dispuso la póliza de crédito.

Fuentes empresariales y financieras coinciden en que esta inyección exprés de liquidez servirá para "apagar algunos fuegos", pero "no es la solución de futuro" de la patronal. "Ahora tienen que hacer otro plan de viabilidad, y esta vez que sea creíble", exponen desde las entidades financieras. Dieter Moure presentó en los últimos dos meses dos planes de viabilidad distintos -un tercero no llegó a someterlo a votación ante la falta de apoyos-, que se basaban únicamente en la reducción de gastos. Pasó de cinco a ocho despidos, planteó una reducción salarial de entre el 10 y el 30% para los trabajadores y prescindió de todos los programas (menos el Pexga) para reducir gastos. La única medida para elevar los ingresos fue la de alquilar "salones y despachos" de la sede de Santiago. La previsión, de 3.600 euros al año.

En tanto el plan de viabilidad presentado a los bancos (Abanca, Santander, BBVA, Popular y Sabadell) ha recibido el rechazo de las entidades, éste no se pondrá en marcha. Dieter debe decidir en todo caso si continúa con las medidas de reducción de gastos y, en consecuencia, despide a cinco personas a final de mes, otra en septiembre y dos más a final de año. Será hoy cuando lo explique en junta directiva y en una comparecencia ante los medios, la primera desde su llegada al trono de la patronal.

Los 600.000 euros servirán, a corto plazo, para pagar nóminas, cotizaciones sociales, impuestos y proveedores recurrentes, pero no para saldar toda la deuda. Las ocho plataformas Pexga llevan sin cobrar desde enero, se debe una letra de la hipoteca (80.000 euros) y acumula facturas pendientes por más de 160.000 euros. Antonio Dieter deberá estirar al máximo el chute de liquidez porque deberá consensuar un plan de viabilidad y, habida cuenta de los precedentes, no será fácil. Tiene el respaldo de las confederaciones sectoriales y de la provincial de A Coruña, pero no ha podido aplacar la oposición de Pontevedra, Lugo y Ourense. "No puede festejar una victoria tan pírrica como ésta, pero igual quiere ponerse una medalla", decía ayer uno de sus opositores.

Una de las opciones que se han puesto sobre la mesa, alternativas a la estrategia de Dieter, ha sido la puesta en venta de la sede o la reducción "abrupta" de salarios. El más elevado es de 110.000 euros anuales. Y, mientras la CEG, reconduce su hoja de ruta, otra reclamación de casi 650.000 euros por el incumplimiento del Plan Pexga llama a la puerta y no tiene aval bancario para hacerle frente. Pero, de momento, la patronal gallega ha salvado el match point.

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